Fue en la octava planta del edificio legislativo, en donde el presidente de ese Órgano de Estado, Norman Quijano le dio lectura a un comunicado para desmentir los señalamientos que lo vinculan con pactos de pandillas, según lo dicho por un testigo criteriado de seudónimo “Noé”, durante el juicio que se efectuó contra 425 pandilleros ligados a la “Operación Cuscatlán”.
Quijano dijo que le han hecho el ataque más artero en su carrera política. Dijo que jamás se ha reunido con pandilleros para negociar absolutamente nada, mucho menos ofrecido dinero, tampoco ha tenido en sus cuentas las cantidades que se le adjudican, además que no manejó dinero durante la campaña presidencial.
“Quienes me conocen, saben que soy una persona que actúa con base a principios y con ética en el ejercicio de los cargos que he desempeñado; reafirmo con toda convicción que estoy siendo víctima de una infamia, que tiene de base el interés del Gobierno de callar las voces que con argumentos cuestionan o critican una gestión plagada de errores”.
Quijano agregó que han llegado incluso a insinuar que está tras atentar contra la vida del supuesto testigo, cuando es una persona que está bajo custodia de la Policía Nacional Civil, Centros Penales, instancias que responden directamente al presidente de la República.
Le dijo a Nayib Bukele que ha encontrado en la Asamblea Legislativa, un Órgano de Estado responsable de su trabajo, apoyando cuando es necesario hacerlo, y cuestionando cuando la realidad lo exige, no es una instancia servil a sus órdenes.
Consideró que todo se trata de una conjura contra un Órgano de Estado, por lo tanto no va a revitalizar esa acusación contra un presidente de la Asamblea Legislativa y más grave aún que proviene de un presidente del Ejecutivo.
Sostuvo que se está frente a un Gobierno que se haya afanado en destruir la imagen de los opositores, y no en construir soluciones a los salvadoreños.
“Señor presidente, tiró esta cortina de humo para ocultar sus desacertadas decisiones, algunas de ellas relacionadas con el trabajo de cientos de compatriotas, su ausencia por las emergencias por las lluvias y el misterioso apagón en el aeropuerto.
“Ante la posibilidad de una modificación del protocolo de entendimiento, usted buscó a cualquier costo destruir mi imagen y evitar una posible continuidad al frente del Órgano Legislativo, reitero lo que he expresado en infinidad de ocasiones, mi período al frente de esta institución termina el 31 de octubre, no está en mis manos hacer cambios a ese acuerdo, dedíquese a gobernar que para eso lo eligieron y responda a esos hombres y mujeres que ahora no saben cómo llevar el sustento a sus hogares”.
Luego, aclaró que si es necesario hará uso de los medios legales y en el marco constitucional para defenderse. “Presidente, tengo la confianza que prevalecerá el estado de derecho y que con la ayuda de Dios, el tiempo me dará la razón y que los salvadoreños, muchos que hoy me atacan, recapacitarán y se darán cuenta de la errada decisión que tomaron al darle el voto.
Enfatizó que jamás se ha reunido con criminales y menos para pactar y ofrecer dinero.
Al final, no hubo oportunidad de hacerle preguntas al presidente del Palacio Legislativo, que solo le dio lectura a un comunicado oficial.
