El defensor de Derechos Humanos de Venezuela, Alfredo Ruiz, afirmó que es mayor la cantidad de personas que ingresa a su país que la que sale por la crisis política, económica y social que atraviesa dicha nación. Por lo cual niega sea un "país de emigrantes".
Ruiz aseguró que es mayor el flujo de personas que entran al país que aquellas que se van del mismo, expresando que, "no es cierto que Venezuela es un país de emigrantes. Venezuela todavía es un país receptor de inmigración”.
El defensor de los venezolanos señaló la entrada de inmigrantes "no se refleja en los grandes medios de comunicación" e imputó además la responsabilidad de esto a algunos países que, afirmó, usan "como propaganda que han recibido mayor cantidad de personas que están solicitando asilo".
Si bien el defensor reconoció que si existe una salida de emigrantes, la atribuyó a un sector joven de "clase media" que piensan que no tienen "esperanza" como consecuencia de una "falta de diálogo" en el país.
El ombudsman (defensor del pueblo) agregó que cuando si falla el diálogo como debate, la resolución de conflicto por la vía pacífica, también hay falla en la esperanza. Expresando que se pierde la esperanza en cuanto a tema de seguridad, el desempleo entre otros factores.
Es por ello que, resaltó que se deben buscar vías de diálogo para resolver los problemas.
Por otra parte, Ruiz manifiestó, que en su despacho ha recibido numerosas denuncias sobre la dificultad de acceder al agua y a alimentos luego de asumir la dirección de la Defensoría del Pueblo a más de un mes.
Asimismo, el defensor detalló una serie de problemas como lo son el acceso al agua, el acceso a los alimentos, el acceso a las medicinas y en cuanto al problema de seguridad que tiene que ver con los hacinamientos en los centros policiales es un problema de retardo judicial que tiene que ver con el acceso a la justicia, con el funcionamiento de los órganos de justicia".
A esto suma que, estas demandas no son "necesariamente" las principales "violaciones o vulneraciones a los derechos humanos" en el país, sino "la percepción que tienen las personas" para acudir a la Defensoría del Pueblo.