Embajadores de países miembros de la Unión Europea (UE) en Nicaragua expresaron su preocupación por las agresiones sufridas por el nuncio apostólico en Managua, Waldemar Sommertag, y por varios obispos por parte de turbas simpatizantes del Gobierno, informaron fuentes diplomáticas.
Fuentes de la delegación de la UE en Managua dijeron que cuatro embajadores europeos tuvieron una reunión con las autoridades religiosas en la sede de la Nunciatura Apostólica en esta capital.
Los diplomáticos visitaron al nuncio Sommertag, al cardenal Leopoldo Brenes y al obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, "para mostrar su preocupación por las agresiones sufridas y apoyo a su labor como mediadores" en el diálogo nacional, indicaron.
Los incidentes ocurrieron el lunes en la ciudad de Diriamba, al sur de la capital nicaragí¼ense, donde una misión de obispos, periodistas y activistas de derechos humanos fue asediada y atacada por simpatizantes del Gobierno del presidente Daniel Ortega, varios de ellos muy violentos y encapuchados.
Mientras, desde Berlín, el Gobierno alemán condenó severamente este martes los ataques y expresó sus condolencias a los familiares de las más de 300 fallecidos durante la crisis de violencia que afecta a Nicaragua desde hace casi tres meses.
"Condenamos enérgicamente los ataques a representantes de la Iglesia católica en Nicaragua que se produjeron en el marco de su mediación a favor del diálogo nacional y del fin de la violencia", señaló el Ministerio de Exteriores germano en un comunicado.
"El Gobierno (de Nicaragua) y las fuerzas de seguridad tienen el deber de garantizar la seguridad de los ciudadanos. Instamos a todos los involucrados a que busquen una solución pacífica a la crisis por el bien del país y a que continúen trabajando de forma decidida en el proceso de diálogo", rezaba en escrito.
El Ejecutivo de Angela Merkel también llamó a aclarar "rápidamente y de forma extensa" las circunstancias de la muerte de las más de 300 víctimas y pidió que se castigue a los responsables.
El departamento de Exteriores que dirige el socialdemócrata Heiko Maas recordó que Alemania, en línea con el resto de países miembro de la Unión Europea, aboga por una solución política de la crisis así como por la investigación y esclarecimiento de los actos de violencia.
Nicaragua vive su peor crisis política en 40 años desde que comenzó la protesta estudiantil el 18 de abril, que se agravó tras la violenta acción de la Policía y paramilitares contra manifestantes civiles desarmados.
El Gobierno sólo reconoce 47 muertos, mientras organizaciones de derechos humanos independientes suman 309, en su mayoría jóvenes estudiantes atacados a tiros por policías y paramilitares.