Un total de 662 integrantes de la pandilla 18 recluidos en el centro Penal de San Francisco Gotera, en el departamento de Morazán, abandonarán la estructura criminal para integrarse al programa de reinserción del sistema penitenciario, “Yo Cambio”, confirmó la Dirección General de Centros Penales (DGCP).
“Ya no somos miembros de la pandilla 18, ya no somos pandilleros, dejamos atrás la vida de peligro y muerte, vamos a saber el valor del trabajo porque queremos prepararnos para una vida normal y reinsertarnos a la sociedad”, afirmó uno de los pandilleros que se someterán al programa.
El programa “Yo Cambio” pretende dotar de herramientas a los internos de cara a su reinserción social y acabar con el ocio carcelario a través de diferentes actividades encaminadas a la religión, deportes, arte, educación y cultura.
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Según datos estadísticos de la DGCP, en los penales del país existen 14.307 pandilleros distribuidos en clicas de la Mara Salvatrucha, pandilla 18 revolucionarios, sureños, Mao Mao y La Máquina.
Foto: Antonio Montes
Prevención de violencia
La prevención de violencia también se ejecuta fuera de las celdas penitenciarias. Ante la epidemia de criminalidad, el Gobierno ha ejecutado diferentes planes de prevención como el Plan Cero Grafitis Pandilleriles y familias han sido atendidas a través del programa Familias Fuertes, en el que se impulsan los valores y habilidades de crianza.
Asimismo ejecuta el proyecto “Actívate” para jóvenes en riesgo a fin de evitar que los mismos se integren a estructuras pandilleriles.
Ante esto, la Asamblea Legislativa aprobó destinar $7 millones 550 mil a diferentes instituciones que ejecutan programas de prevención de violencia en los municipios más violentos del país a través del Plan El Salvador Seguro (PESS).
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Ante los planes de prevención, el coordinador del programa de seguridad de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD), Nelson Flores dijo que el Gobierno debe apostar a planes que sean integrales y que incluya a la sociedad civil en los mismos.
“Se debe tomar en cuenta a todas aquellos esfuerzos que hace la sociedad civil en prevención y que ayudan a reducir la violencia”.