El presidente de la República de Honduras, Juan Orlando Hernández, y su esposa, Ana García, han dado positivo a la prueba de COVID-19 informó la noche de este martes la radio HRN en un informe especial.
La noticia indica que el mandatario, quien está al mando de la pandemia, se realizó junto a su esposa la prueba para detectar el virus y se ha confirmado el positivo por lo que se continuará con los protocolos indicados.
Orlando Hernández había alertado al pueblo hondureño que se preparara para lo peor durante el mes de abril y mayo, pues para estos meses los casos están llegando a 10 mil contagiados y más de 300 muertos.
El presidente de la República, Juan Orlando Hernández, junto a su esposa Ana García, dieron positivo por coronavirus, y están siendo atendidos en el Hospital Militar de Tegucigalpa.
Honduras tiene una cuenta de 9.178 casos positivos de Covid-19 y 322 muertos.
Hernánez no es el primer mandatario en el mundo que da positivo a este virus; ya pasó con el Primer Ministro de Gran Bretaña, Boris Jhonson, así como el de Canadá, Justin Tradeau.
De igual forma la esposa del presidente del gobierno español.
El primer caso de coronavirus en Honduras se dio el 11 de marzo con una persona en San Pedro Sula y otra en Tegucigalpa que llegaron desde Europa, una de Suiza y otra de España.
Honduras cerró las fronteras, las que se mantienen todavía a la espera de poder aplanar la curva.
El Presidente Juan Orlando Hernández cuando se medía la prueba de temperatura, uno de los protocolos contra el COVID-19, investigadores británicos anunciaron el martes "un gran avance" en el tratamiento de enfermos de covid-19, en un momento en el que China se enfrenta a un rebrote en Pekín.
La situación epidémica en la capital china es "extremadamente grave", según las autoridades municipales, que informaron de 27 nuevos contagios en Pekín, donde ya hay más de un centenar de casos.
Mientras, la covid-19 sigue cebándose con América Latina, donde además podría provocar una "pandemia de hambre", según la ONU, y en Europa se regresa con prudencia a una relativa normalidad. El nuevo coronavirus se ha cobrado más de 439.000 vidas en el mundo y ha contagiado a más de 8,1 de personas desde que apareciera en diciembre.