Desde siempre en la Iglesia católica el sacramento del matrimonio se realiza en el momento que la pareja se da el sí y el sacerdote solo participa como testigo.
Con base a este principio, que muy claro, algunos amigos sacerdotes, los cuento con la mano, aceptan ser testigos en el sí que se dan parejas del mismo sexo.
No hay papeles oficiales que registren eso matrimonios, pero en los hechos para ellos el sacramento tiene lugar y así lo asumen quienes se dan el compromiso de ser pareja.
En días pasados el papa Francisco dio un paso adelante en la posición de la iglesia sobre los matrimonios entre personas de un mismo sexo cuando planteó su apoyo a las leyes civiles que amparan esta unión.
La declaración se registra en el documental sobre el papa que ha realizado el cineasta ruso la Evgeny Afineevsky presentado días atrás en Roma.
Éste la toma de una entrevista que en 2019 el papa concedió a Valentina Alazraki de Televisa, que esta cadena nunca trasmitió.
El papa dice: “los homosexuales son hijos de Dios y tienen derecho a una familia. Lo que tenemos que hacer es crear una ley de uniones civiles. Así están cubiertos legalmente”. Y se pronuncia por que en los países donde estas leyes todavía no existen se promulguen.
Ya en 2010, como arzobispo de Buenos Aires, el entonces cardenal Bergoglio, se había pronunciado a favor de esta media en una discusión al seno de la Conferencia Episcopal Argentina. En esa ocasión su posición no prosperó.
En aquella ocasión argumentó que eso debería suceder para proteger los derechos básicos de los contrayentes de un mismo sexo como la posibilidad de heredar y acceder a la seguridad social.
Ya como papa es la primera vez que se pronuncia en estos términos. Implica también reconocer, desde el ámbito del derecho civil, la existencia de diverso tipo de familias.
El papa todavía no plantea el reconocimiento por parte del derecho canónico del matrimonio entre personas de un mismo sexo. La legislación eclesial sigue igual.
Que estas uniones deben de ser reconocidas y protegidas por el derecho civil abre el espacio a la pregunta ¿y por qué no por la Iglesia? El tema está abierto. Espero que un día no lejano asuma una nueva posición.
Desde el inicio de su papado, los sectores más conservadores de la institución eclesial han intentado, por todas las vías a su alcance, frenar los planteamientos progresistas del papa Francisco.
Hasta ahora solo han logrado que vaya con más lentitud y prudencia, pero sigue en el proceso de cambio que se propuso, para que la Iglesia se ponga al día ante una realidad que todos los días la rebasa.