Las autoridades de investigación salvadoreñas reportaron hoy la ejecución de seis personas, entre ellas tres mujeres, dos hombres y un menor de edad, al parecer familiares, y cuyos cadáveres fueron localizados con las manos amarradas y con disparos de armas de fuego, en una zona al oriente del país.
El impactante hallazgo se registró en el kilómetro 134 de la carretera Litoral, en la entrada al cantón El Brazo del municipio de San Miguel, en el oriental departamento del mismo nombre.
En un programa de televisión el presidente de la Asamblea Legislativa, Guillermo Gallegos, condenó lo que consideró una "horrible masacre" que no deberían de ocurrir y que justifica "medidas duras" como la que él ha propuesto de rehabilitación de la "pena de muerte a los asesinos".
La información preliminar de la policía y la fiscalía se refiere a que las víctimas se encuentran atadas de las manos; fueron sacadas de su vivienda por un grupo armado, mismo que les dio muerte en una carretera rural.
Las autoridades indicaron que las víctimas vivían en el cantón El Borbollón y esta madrigada fueron sacadas de una vivienda, atados con cordones de nylon amarillo alrededor de las muñecas y asesinados en la carretera con un arma corta. Los casquillos de esta fueron encontrados en el lugar.
El Salvador libra una guerra contra las pandillas o maras, que son responsables de la mayor parte de graves crímenes como homicidios y extorsiones. En un año el gobierno, según sus análisis, ha logrado reducir las tasas de homicidio de 100 a 60 por cada 100.000 habitantes.
Las acciones de las pandillas o maras mantienen a El Salvador entre los países más peligrosos del mundo con una tasa de homicidios de más del 60 por cada 100.000 habitantes, según estadísticas oficiales avaladas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).