El Gobierno de Estados Unidos entregó cuatro detectores de restos de explosivos, valorados en unos 135,000 dólares, a la Autoridad de Aviación Civil (AAC) de El Salvador. Los dispositivos se instalarán en los filtros de seguridad del Aeropuerto Internacional “Óscar Arnulfo Romero”.
Los aparatos, fabricados por la compañía estadounidense OSI Rapiscan, permiten identificar residuos explosivos en equipaje, carga y personas en cuestión de segundos, reforzando los protocolos de inspección y reduciendo el riesgo de incidentes, detalló la representación diplomática de Washington.
La transferencia se formalizó en una ceremonia encabezada por el embajador estadounidense William Duncan, el director ejecutivo de la AAC, Homero Morales, y el presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), Federico Anliker.

“Este moderno equipo permitirá fortalecer los controles de seguridad en el aeropuerto, protegiendo tanto a los viajeros salvadoreños como a los miles de turistas internacionales, incluidos muchos ciudadanos estadounidenses”, señaló Duncan.
A su vez, Anliker subrayó que la entrega “beneficia a todo el país, ya que fortalece los puntos de control y aporta directamente a la seguridad de millones de pasajeros, aerolíneas y a todos los actores involucrados en el ecosistema aeroportuario”.
La Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (TSA) financió los equipos como parte de la cooperación bilateral en materia de seguridad aeronáutica y la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado, añadió la embajada norteamericana.