La Fundación Nacional para el Desarrollo (FUNDE) reveló este viernes que los gobiernos salvadoreños de 2002 a 2017 han transferido $125 millones de dólares a universidades privadas, proyectos educativos e instituciones de formación técnica. Dicho monto es el más alto de todos los que aparecen reflejados en su estudio denominado “Transferencia de fondos públicos a Organizaciones de la Sociedad Civil en el periodo 2002-2017”. Este dinero se entrega a los organismos en concepto de donación.
Según la investigación de FUNDE, desde 2002, el Estado salvadoreño ha transferido a distintas oenegés un total de $294.6 millones de dólares.
“Al menos $125 millones han sido transferidos a universidades, centros de educación superior, institutos y colegios privados en dicho periodo. Unas 130 organizaciones recibieron donaciones del presupuesto del Ministerio de Educación” detalló FUNDE.
Asimismo demostró que la cartera de Educación, con un presupuesto estimado de más de $230 millones, asignó también, en ese intervalo de tiempo, un aproximado de $141 millones a diferentes asociaciones u organizaciones sin fines de lucro. Lo restante de los fondos se destinó a organismos internacionales entidades religiosas y otros.
“La mayor parte de recursos asignados se ha transferido a entidades cuyo trabajo se enfoca a temas educativos; seguidas por las que trabajan en el campo de la salud”, indica el informe.
El estudio señala que la cartera de Salud es, después de Educación, de las que más donaciones han otorgado. Salud ha donado a las oenegés un total de $36.5 millones.
En el ramo de educación, una de las organizaciones no gubernamentales que recibieron más dinero en concepto de donaciones es la Fundación Empresarial para el Desarrollo Educativo- FEPADE, con un total de $24 millones, 422 mil 254 dólares.
Asimismo, el organismo que menos dinero recibió fue la Federación Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), con un total de $500 mil.
Ante la millonaria suma de fondos otorgados, FUNDE manifestó que es importante que el país tenga certeza sobre los criterios de selección de los receptores de dichos dineros, “los datos disponibles reflejan que estos no se asignan mediante concurso abierto ni participativo”, explica.
