Donald Trump ganó las elecciones presidenciales de Estados Unidos el pasado miércoles 5 de noviembre, consolidándose como el primer mandatario con una condena penal en regresar a la Casa Blanca. Con una plataforma centrada en políticas antiinmigración y proteccionismo comercial, el candidato republicano superó a la demócrata Kamala Harris, logrando 276 votos del Colegio Electoral frente a los 219 de su rival, según los resultados preliminares de los medios de comunicación.
Trump, de 78 años, celebró su victoria rodeado de familiares y seguidores en West Palm Beach, donde pronunció un discurso en el que destacó la importancia de “sanar el país” y “arreglar las fronteras”. Su mensaje ha calado en la clase trabajadora y en sectores rurales, quienes se sienten desilusionados con las élites políticas de Washington.
Políticas antiinmigración y “liberación” de ciudades
Durante su campaña, Trump reafirmó su intención de implementar políticas estrictas contra la inmigración irregular, prometiendo expulsar a los migrantes en situación irregular y reforzar la seguridad en la frontera con México para evitar el ingreso sin visa.
Además de la presidencia, el Partido Republicano, bajo su liderazgo, recuperó el control del Senado, generando un ambiente de victoria entre sus seguidores, quienes esperan ver un cambio significativo en el rumbo político del país.
Una campaña marcada por intentos de asesinato y récords históricos
El regreso de Trump no estuvo exento de polémica; su campaña fue blanco de dos intentos de asesinato y destacó por su estilo directo y desafiante. Este nuevo mandato es histórico, pues Trump se convierte en el primer presidente en lograr un segundo mandato no consecutivo desde 1893, y el primero en asumir el cargo tras una condena penal.
Reacciones internacionales y preocupaciones en EE.UU.
La victoria de Trump ha generado una ola de reacciones a nivel mundial. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, fue uno de los primeros en felicitarlo públicamente, mientras que figuras influyentes como Elon Musk se sumaron a los mensajes de felicitación.
Sin embargo, no todos en Estados Unidos celebran su regreso. Algunos ciudadanos expresan temor e incertidumbre sobre el futuro, especialmente en temas de inmigración y derechos sociales.
Con su segundo mandato programado para iniciar el próximo 20 de enero de 2025, se espera que Trump impulse de inmediato su agenda de reformas. Su mensaje de victoria ha dejado claro que los próximos cuatro años estarán marcados por su enfoque en “poner a América primero” y cumplir las promesas que resonaron entre sus seguidores.