El republicano Donald Trump sorprendió al mundo al derrotar el martes a la favorita Hillary Clinton en la carrera por la Casa Blanca, poniendo fin a ocho años de gobierno demócrata y encaminando a Estados Unidos por un sendero nuevo e incierto.
El magnate de bienes raíces y conductor de reality show despertó el enojo entre los políticos tradicionales de Washington al derrotar a Clinton, cuyo brillante currículum vitae incluye roles como primera dama, senadora estadounidense y secretaria de Estado.
Trump obtuvo suficientes de los 270 votos necesarios para ganar un mandato de cuatro años que comenzará el 20 de enero, logrando posicionarse en estados difíciles donde tradicionalmente se deciden las elecciones presidenciales.
Ante la preocupación de que una victoria pueda causar incertidumbre económica en casa y en el mundo, los inversores abandonaron los activos riesgosos como las acciones y el dólar se hundieron.
El peso mexicano cayó a su mínimo histórico cuando aumentaron las posibilidades de que Trump gane la presidencia tras sus amenazas de romper un acuerdo de libre comercio con México y de imponer un impuesto a las remesas de los inmigrantes para construir un muro fronterizo.
Trump, que apareció junto a su familia ante sus seguidores que festejaban en el salón de un hotel en Nueva York, dijo que era hora de sanar las heridas causadas por la campaña y hallar terreno común.
"Es hora de que nos unamos como uno", dijo Trump. "Seré el presidente de todos los estadounidenses".
El republicano informó que había recibido una llamada de Clinton para felicitarlo por su victoria y la elogió por su servicio y por pelear duro en la carrera presidencial.
La candidata optó por no aparecer en su sede de campaña y envió en su lugar a su jefe de campaña, John Podesta, para pedirle a sus partidarios que se fueran a casa. "No vamos a tener nada más que decir esta noche", dijo.
Las cadenas de televisión proyectaron que los republicanos retendrían el control de la Cámara de Representantes, donde estaban en juego los 435 escaños. En el Senado, el partido también dio una inesperada y dura lucha para proteger su mayoría.
Trump mantuvo discursos extremos en contra de los migrantes, algo que de acuerdo al excanciller de El Salvador, Óscar Santamaría, se debe esperar si se cumple o no e su nueva administración.
“Habrá que ver eso. Aquí es donde entran en juego las relaciones diplomáticas internacionales para tratar de definir cómo este escenario se va a cumplir. Hay preocupación porque los mensajes dados significaron posiciones muy extremas, el punto es saber si eso se mantendrá o no”, expresó el excanciller en la entrevista matutina de TCS.
Trump, que con sus 70 años será el presidente de mayor edad en ejercer su primer mandato, sobrevivió a una campaña amarga y polarizada que se concentró mayormente en el carácter de los candidatos y en qué tan confiables serían como el presidente número 45 del país.
Con informes de Reuters