Por Agencia Alemana de Prensa
El presidente ejecutivo del Deutsche Bank, Christian Sewing, ve inevitable la recesión económica en el caso de que se produzca un corte en el suministro de gas por parte de Rusia.
“Eso sería un retroceso con efectos considerables en los resultados económicos. Entonces, Alemania entraría definitivamente en recesión”, dijo Sewing en declaraciones que publicó hoy el “Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung”.
Sin embargo, advirtió, no por eso debe propagarse el temor y el pánico. Desde su punto de vista, las empresas germanas están preparadas para el peor escenario.
No todo puede ser mitigado, indicó. “Pero la resistencia económica de nuestro país es enorme, eso no debemos minimizarlo. Esto también afecta a la fortaleza financiera, de la que somos corresponsables los bancos”.
Asimismo, Sewing prevé elevadas tasas de inflación en el corto plazo. “Si continúa fluyendo el gas ruso, podemos estar a fin de año en Alemania en un valor de alrededor del ocho por ciento de inflación”, comentó el máximo directivo del Deutsche Bank.
“Pero este incremento podría alcanzar cifras más altas si ya no llega más gas. Entonces sería posible el diez por ciento e incluso más”, alertó.
Sewing estimó que si se adoptan medidas adecuadas y una política de tipos de interés correcta, existe la posibilidad de que el año que viene la inflación sea contenida y se ubique entre el cinco y el seis por ciento.
En tanto, señaló que en 2024 podría volver a aproximarse al objetivo de dos por ciento. La inflación de julio se situó en el 7,5 por ciento interanual en Alemania, con un ligero descenso respecto al mes anterior.