El ministro de Defensa, David Munguía Payes, negó este lunes que la institución que dirige haya destruido información con valor histórico de operaciones durante la época del conflicto armado interno, y aseguró que se sienten “ofendidos” ante las acusaciones del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) quien les señala de destruir información pública sin autorización.
“Quiero dejar claro que la institución armada en ningún momento ha destruido archivo de valor histórico que estén relacionados con la época del conflicto armado. Hemos destruido archivos de carácter administrativo y lo hemos hecho como la ley lo mandata”, dijo Payes en rueda de prensa.
El IAIP denunció el pasado 7 de abril que el Ministerio de la Defensa Nacional destruyó entre abril de 2015 y noviembre de 2016, documentos militares sobre operaciones que devinieron en la masacre del cantón San Francisco Angulo de Tecoluca, San Vicente, el 25 de julio de 1981 y que pudieron haber servido de base legal para investigaciones fiscales en el marco de la derogación de la Ley de Amnistía.
Munguía Payes confirmó que una ONG solicitó dicha información, y que como Ministerio de Defensa, entregaron la información existente, no obstante, la ONG no se sintió satisfecha con la información y apeló al IAIP, institución que ordenó a dicha cartera de Estado, que reconstruyera los hechos y solicitó tener acceso a esa información, a pesar que “en manos de personas no autorizadas, pudiera poner en peligro la consecución de objetivos nacionales y por lo tanto compromete la seguridad de la población”, argumenta Payes.
“FAES puso revocatoria a la orden del IAIP y como no la admitió, fue a la Sala de lo Contencioso administrativo, y resolvió que la FAES no tenía que dar acceso a nadie ni reconstruir hechos de hace 30 años”, explica.
El titular de Defensa asegura que la información que destruyeron era de carácter administrativo y lo hicieron como lo mandata la ley.
“Libros de menú de cuartel, llamadas de personal, informes de reuniones de trabajo y algunas certificaciones de acta de aja o defunción de personal en esa época. Siempre quedó una copia. Nos sentimos ofendidos en nuestra dignidad como institución armada con las acusaciones del IAIP”, sostiene.
Payes lamentó los señalamientos sin ser llamados a defenderse y sin tomarse en cuenta el principio de presunción de inocencia.
“Hemos declarado la mejor disposición de la FAES de atender cualquier solicitud de información siempre y cuando no comprometa la seguridad nacional. Muchos de los archivos de referencia se extra vieron en épocas de la guerra cuando se desmovilizaron algunas unidades y otros archivos que la gente piensa que existieron, en realidad nunca se llevaron registros”, concluye.
Añade que parte de esa información es inexistente pues hubo órdenes de forma verbal y otras se decidían en el camino sin que quedara ningún registro.