LA PAZ – Está en pleno desarrollo el contragolpe de Evo Morales para retornar desde México a Bolivia para dar fin a la convulsión social en el país sudamericano, acción develada por el nuevo ministro de Gobierno, Arturo Murillo, posesionado la noche del miércoles por la presidenta Jeanine Añez que lidera una transición de 90 días para convocar a nuevas elecciones.
“Si mi pueblo pide, estamos dispuestos a volver (…). Vamos a volver tarde o temprano (…), mejor lo antes posible para pacificar Bolivia (…) Pronto volveré con más fuerza y energía", anunció Evo Morales desde su refugio en México.
Morales admitió a la cadena Telesur que mantiene contacto permanente desde México con sus parlamentarios. "Me informan que hay resistencia, movilización, bloqueo nacional, para indefenido (…) No sé cómo va a terminar esto, pero quiero diálogo para terminar lo más antes posible y retomar nuestras actividades”.
El ministro Murillo identificó a Juan Ramón Quintana, ex ministro de Evo Morales, y a Raúl García Linera, hermano del vicepresidente Álvaro García Linera, como cabecillas de operativos que provocan vandalismo y pánico en las ciudades de El Alto, La Paz y otras del país andino.
"Vamos a buscar en todo el territorio a Juan Ramón Quintana y a García Linera para que cese la violencia en el país", aseveró la nueva autoridad.
El ex ministro Quintana, militar de formación, advirtió en días anteriores que "Bolivia se convertiría en un Vietnam moderno" en caso que llegue a su fin el gobierno de Evo Morales. Y su colega Javier Zavaleta, ministro de Defensa, pronosticó que "se contarán los muertos por docenas".
La cacería de Quintana y García Linera comenzó la noche del miércoles con el trabajo de las unidades de inteligencia de las fuerzas armadas y Policía boliviana.
El diputado Rafael Quispe, por otra parte, aseveró a los periodistas que la ex ministra de Culturas, Willma Alanoca, distribuyó dinero y explosivos a grupos de delincuentes para que provoquen saqueos y destrozos en barrios de El Alto, vecina a ciudad de La Paz.
Un grupo de vecinos del barrio Ciudad Satélite, de El Alto, entregaron a la policía a tres cubanos armados que en una mochila llevaba 90.000 bolivianos (12.000 dólares), dinero que era repartido a vándalos que provocaban noches de terror.
También se identificó a venezolanos como líderes de las incesantes protestas callejeras en La Paz y otras ciudades.
"Hay cubanos y venezolanos metidos en este lío", denunció Marco Antonio Pumari, principal dirigente del Comité Cívico de Potosí, sureño departamento de Bolivia.
Entre el grupo de extranjeros que operan a favor del retorno de Evo Morales apareció un ex miembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). La policía boliviana confirmó que resultó herido Facundo Morales Schoenfeld en el norte del oriental departamento de Santa Cruz.
La policía investiga si el argentino brindaba entrenamiento militar a leales de Evo Morales.
"Morales tiene 44 años, nació en Argentina, y es identificado como jefe político de la columna móvil Teófilo Forero, de las antiguas FARC", informó el diario colombiano El Tiempo.
Las nuevas autoridades bolivianas identificaron, según sus propias versiones, que en las protestas callejeras de los leales a Evo Morales existen miembros del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), de Venezuela; Comité de Defensa de la Revolución (CDR), de Cuba, y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), de Colombia. También se investiga nexos de leales de Evo Morales con expertos de seguridad e informática de Rusia y China.
(*) Autor es periodista boliviano y colaborador de ContraPunto
