La presidenta de la Corte de Cuentas de la República, Carmen Elena Rivas Landaverde, entregó los primeros resultados de una auditoría realizada a gastos reservados de la Presidencia en la administración de Salvador Sánchez Cerén.
Sin embargo sostuvo que el proceso seguirá en juicio de cuentas porque tiene algunas observaciones, las cuales se limitó a decir para no incurrir en el delito de revelación de secretos del Estado, que es pagado con una pena de hasta siete años de cárcel.
De acuerdo a la funcionaria, el análisis de estos datos se realizó a mediado del año pasado a petición del actual mandatario, Nayib Bukele.
“Solo hemos analizado la parte de fiscalización que nos compete, que es el caso de establecer observación por incumplimiento legal o perjuicio económico causado”, dijo.
Agregó, que pese a que esta administración solicitó la investigación, Rivas Landaverde sostuvo que Casa Presidencial ha obstaculizado los trabajos debido a que no les entregaron la documentación contable para ver en que se gastó la partida presupuestaria en la gestión de su antecesor.
La funcionaria sostuvo que la Presidencia se amparó en que estos datos son de carácter reservado, por lo que tuvieron que utilizar las técnicas de auditoría a efecto de establecer un producto.
De acuerdo a algunos reportes, Sánchez Cerén usó $147.96 millones de la partida de gastos reservados de Casa Presidencial, sin explicar en qué se habían gastado los fondos.
Según investigaciones de medios de comunicación, el mandatario dispuso de ese dinero por dos vías: la primera, por medio de recortes internos de la Presidencia redirigidos a los gastos reservados, y segundo, desviando hacia los gastos reservados o secretos algunos fondos provenientes de créditos internacionales.
Para el próximo mes se comenzará a realizar la auditoría de gastos reservados de 2015, según dijo la titular del CCR.