La congresista Norma J. Torres y el congresista Albio Sires enviaron una propuesta a Joe Biden, solicitando la aprobación de un nuevo TPS para Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua como medida para contribuir en el proceso de recuperación en estos países, luego del paso del huracán IOTA y ETA.
En septiembre de 2020, una Corte dio luz verde para que el gobierno de Donald Trump terminara con el TPS.
El fin del programa para El Salvador fue anunciado en enero de 2018 pero los permisos de trabajo se han venido extendiendo.
En la carta, también piden al mandatario organizar una respuesta sólida para apoyar a la región ante futuros desastres naturales como los huracanes Eta y Iota.
De acuerdo a los congresistas estos países cumplen con el estándar establecido de condiciones extraordinarias y temporales para ser amparadas por un TPS.
Además, dentro de los puntos que se encuentran en la petición está que tome como tema prioritario la lucha contra la corrupción e impunidad en Centroamérica.
Torres y Sires al mismo tiempo señalaron que la Administración Trump se encargó de fortalecer la mano de actores corruptos en los congresos de Honduras y Guatemala y permitió al presidente de la República, Nayib Bukele, perseguir a periodistas en El Salvador y desplegar tropas para asaltar la legislatura del país.
Para revertir esta situación, los congresistas instan a Biden a utilizar la Ley Magnitsky para sancionar a los funcionarios corruptos en Centroamérica y apoyar los procesos anticorrupción en estos países por medio de contribuciones financieras.
En la nota al mismo tiempo solicitaron a Biden, promover que las instituciones financieras internacionales empléeme ten medidas anticorrupción y mecanismos de supervisión para todos los préstamos y donaciones que apoyan la recuperación económica, asegurando en la misma línea que la asistencia financiera de los Estados Unidos sea efectiva, al dirigir los dólares de dicha asistencia a actores no gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil e instituciones multilaterales.
Asimismo, solicitan que la ayuda financiera estadounidense sea efectiva hacia organizaciones no gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil e instituciones multilaterales, no gobiernos centrales, mediante un proceso participativo e inclusivo.
Los congresistas también solicitan apoyar los sistemas de salud sobrecargados y trabajar en conjunto con la Organización Panamericana de Salud (OPS), grupos humanitarios y trabajadores de salud locales para facilitar el desarrollo de vacunas en la región y así minimizar la propagación de covid-19.
Priorizar programas contra la inseguridad alimentaria y que busquen llenar los vacíos en la educación de los niños causados por la pandemia, incluida ayuda a expandir el acceso de Internet en las zonas rurales o no cubiertas, son otros de los desafíos planteados al nuevo presidente de los EE.UU.
En la misiva, los congresistas elogian el plan anunciado por Biden para la región y muestran seguridad de que el nuevo presidente priorizará la lucha contra la corrupción y el respeto a los derechos humanos.
