Cinco días después de celebradas las elecciones internas del FMLN en las que por primera vez participé como candidata al cargo de Secretaria General, elecciones en las que aún se desconoce oficialmente el gane de algún candidato a pesar que las primeras declaraciones de la Secretaría de la Comisión Especial Electoral Silvia Cartagena , luego de 26 horas de finalizado el proceso le daba la ventaja preliminar “apretada” a Oscar Ortiz sobre Arístides Valencia, Era obvio que si se publicaba preliminarmente la tendencia, esta no variaría mucho.
Todavía están revisando datos y volverán a realizar elecciones en algunos municipios para candidaturas municipales y en otro anularan los resultados y sin embargo ya está oficializado el consejo nacional 36 personas que según lo informa la Comisión Especial Electoral han resultado electos de 139 inscritos. Aquí mis primeras conclusiones personales de una experiencia para mí; inédita:
- Hubo opciones. Tanto Arístides Valencia como Oscar Ortiz y quienes los apadrinaron y amadrinaron deben comprender que había militantes en el FMLN que no estaban de acuerdo con ninguna de las dos candidaturas; esa es la explicación de las otras tres inscripciones : Sergio Peñate, Vladimir Rodríguez y la primera mujer en la historia del FMLN, Cledys Molina; al fin y al cabo en ese primer acto de inscripción ellos tres juntos ya eran representación de 30 militantes que rompían el status quo (firmas que se requerían para inscribirse por cada candidato, eran 10 con número de DUI y número de teléfono)
- El principio nueve de equidad e igualdad entre los géneros para la democracia real de los estatutos del FMLN, en el proceso de la Secretaria General fue letra muerta. No hubo ningún debate, asamblea, acción de apoyo, o sororidad a la invisibilización institucionalizada, sumado a la difamación recibida en los últimos días de la campaña. La única candidata mujer inscrita a Secretaria General en 28 años de vida política electoral del FMLN. Ni tan siquiera, por curiosidad fue llamada por la Secretaría de la Mujer, para conocer la razón de la inscripción. Era evidente que las instancias recién electas, que además resultaron señaladas por excluir a muchas mujeres del partido, ya que únicamente votaron 406 mujeres de las cuales la Secretaria General ganó con 232 votos, ya indicaban ( que estaría en la Comisión Política por esta cantidad de votos) explicación a la omisión, pues ya tenían una inclinación por un candidato-hombre en específico que sería el Secretario General con el cual compartiría membresía en la Comisión Política.
- Es alentador saber que por cada tres militantes machistas y agresores en el partido, hay 10 que practican masculinidades responsables y no reproducen estereotipos sexistas del modelo masculino hegemónico y por el contrario compartían nuestro mensaje y se identificaban con nuestra candidatura y con mi punto de vista como mujer.
- Me llevo en lo más profundo de mi corazón esas muestras de valentía dignidad y libertad que tuvieron cada uno de esos militantes a lo largo y ancho del país, que aún sin haber tenido la oportunidad de dirigirme en las asambleas partidarias, creyeron en mi mensaje porque la mayoría me conocía personalmente en alguna tarea partidaria (no por ser ministra o vicepresidenta ya que de esos cargos yo no podía prevalecerme) que se arriesgaron a ser estigmatizados, marginados, y hasta señalados de traidores en el partido. Esas mujeres amigas y compañeras que me defendían en redes sociales, que se arriesgaron a compartir mi foto en sus muros, que me alentaban a seguir y que me conseguían reuniones entrevistas con algunas militantes valientes. Esos hombres amigos compañeros que me apoyaron hasta el final; Muchas gracias por haber confiado y apoyado, a la primera mujer del FMLN en proponerse ser tu voz al frente.
- Acepto que la militancia se pronunció a favor de un candidato ese mismo día con una ventaja leve sobre Arístides. En lo personal ninguno de los dos me convenció en sus spots publicitarios y sus propuestas de “poder popular o cambio real”, que nunca impulsaron desde el gobierno siendo ambos dirigentes partidarios. Nuestra ganancia fue posicionar el debate; que ambos incluyeran en sus propuestas puntos de nuestra plataforma tales como; como la democracia interna, reforma a los estatutos, recuperación de valores y una reconstrucción del partido a todos los niveles.
El reto de recobrar la confianza en el pueblo es enorme y a pesar de mi naturaleza optimista, lo veo difícil; mas no imposible porque objetivamente es necesario un partido como el FMLN que esté vivo, vigoroso, fuerte coherente con las realidades del siglo XXI que vuelva a la razón de ser; luchar con y para las mayorías y minorías oprimidas y marginadas económicas y socialmente.
Cualitativamente obtuve un voto que venció los estereotipos machistas y androcéntricos. Mil militantes y más que votaron por ese rostro, aunque hayan alterado el fondo de la fotografía original, donde quedará registrada la manipulación perjuiciosa menoscabando mi identidad política e ideológica, como una prueba fehaciente de la campaña negra al interior del partido. Por eso cada voto de cada militante tiene un valor histórico y revolucionario. Es el voto que venció el miedo, es el voto de la dignidad dentro del FMLN.