La organización no gubernamental internacional Oxfam y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) están implementando un proyecto en El Salvador, que ha mejorado el nivel de vida de unas 20,000 personas a través del acceso a servicios financieros para mujeres rurales y de muy escasos recursos.
Los representantes de Oxfam y del BID sostienen que el papel de la mujer constituye un eje central en las apuestas por el desarrollo social y nacional, razón por la que han implementado una serie de iniciativas orientadas al empoderamiento de la mujer.
Acorde a esto, desde hace 4 años, Oxfam y el BID, a través del Fondo Monetario de Inversiones (FOMIN) lanzaron el Proyecto Ahorro Comunitario de Mujeres: un modelo de inclusión financiera para mujeres rurales, que tradicionalmente son excluidas de los servicios del sistema financiero formal por razones de género, dispersión geográfica, montos bajos de créditos solicitados y la carencia de respaldo o garantías de financiación.
Desde su lanzamiento esta iniciativa ha permitido el acceso a servicios financieros no tradicionales de 7,700 personas, la mayoría mujeres de escasos recursos económicos, quienes se han organizado en 424 grupos de ahorro. La contribución de Oxfam y el BID asciende de forma conjunta a 1.4 millones de dólares.
El proyecto innovador y de beneficio social explica que las participantes han formado parte de un proceso de empoderamiento en sus derechos y de fortalecimiento de capacidades, en los 4 componentes desarrollados: organización de grupos de ahorro, desarrollo de servicios financieros y su vinculación a servicios financieros regulares, fortalecimiento de la seguridad alimentaria familiar y generación de ingresos, a través de huertos caseros y producción agrícola con enfoque comercial, la implementación de iniciativas productivas para mujeres y el desarrollo de aprendizajes e intercambio de buenas prácticas.
Este modelo promueve la inclusión económica de mujeres y su participación como parte de una ciudadanía activa que contribuye a cambios sociales en sus propios territorios.
El proyecto también ha propiciado la conformación de redes municipales de ahorro y la promoción de esta cultura, el fortalecimiento de capacidades y aptitudes para la vida, la seguridad alimentaria: bancos estatales como el Banco de Fomento Agropecuario y BANDESAL; financieras locales, como ENLACE, AMC Morazán; instituciones de Gobierno como CENTA-MAG y programas de Gobierno como Ciudad Mujer, de la Secretaría de Inclusión Social.
Igualmente se ejecuta la coordinación y el trabajo con diferentes actores y gobiernos locales: Gualococti y San Simón (en Morazán), con organismos internacionales de cooperación (FIDA, por medio de sus proyectos Amanecer Rural, PRODEMORO Oriente y PRODEMOR Central), entre otros socios, que han favorecido el fortalecimiento del proyecto financiero incluyente para el desarrollo de nuevos productos y aprendizajes y de metodologías tecnificadas de bajo costo que se pueden escalar a nivel nacional.
Estos resultados más destacados obtenidos hasta ahora en el Proyecto Ahorro Comunitario de Mujeres fueron presentados el 25 de mayo pasado, y de ellos se puede afirmar que estamos frente una metodología desarrollada por Oxfam, en la que la participación de los diferentes socios estratégicos, implementadores y cooperantes, por medio de un trabajo conjunto, ha logrado tener éxito y beneficios para miles de personas.
Con ello se ha logrado impactar en el mejoramiento de la calidad de vida de 20,000 personas, organizadas actualmente en más de 1,000 grupos asociativos, que ahora tienen acceso a ahorro, créditos, seguros y otros servicios financieros.
Es por lo tanto, este es un modelo estratégico de inclusión financiera a nivel de comunidades rurales que puede ser escalable a nivel de políticas públicas.