Por: Oscar Martínez Peñate.
En cuanto al tema de seguridad, el 20 de junio de 2019, surgió el Plan Control Territorial para contrarrestar el accionar de las pandillas, sin embargo, la antigua Asamblea Legislativa constituida fundamentalmente por los partidos de ARENA y el FMLN se opusieron a este plan y era lógico porque pertenecían a las mismas estructuras delincuenciales. En efecto, estos funcionarios corruptos en conjunto con las pandillas controlaban al país. Pero cuando fueron las elecciones legislativas y municipales de 2021 y Nuevas Ideas ganó rotundamente; el Plan Control Territorial se echó a andar con mayor capacidad, y así es como a finales de marzo de 2022, el presidente Bukele declaró completamente la guerra a las pandillas, y ahora la población disfruta de un ambiente de seguridad ciudadana.
Previamente al Plan Control Territorial, el ciudadano salvadoreño no podía movilizarse de una colonia a otra, porque si estas eran controladas por pandillas contrarias, el ciudadano al llegar era golpeado, secuestrado y en el peor de los casos asesinado. Las maras tenían un control de “rentas” en el país, que no eran otra cosa más que extorsiones. La población comerciante estaba obligada so pena de muerte a entregar cierta cantidad de dinero a las pandillas de forma semanal, quincenal o mensual, a cambio de no ser asesinados. Para hacerse una idea de la magnitud de las extorsiones, en el año 2014, las empresas pagaron alrededor de 756 millones de dólares en concepto de extorsiones (Global Security, 2022, p. 2). Ante esta situación, el sistema judicial y la Fiscalía General anteriores protegían a los delincuentes, haciendo la pantomima de capturarlos para liberarlos al día siguiente, y estos salían con el principal objetivo de asesinar a la persona que los denunció.
En ese momento, no había forma legal de contrarrestar el poder delincuencial de las pandillas, prácticamente casi toda la población fue víctima de la renta y estaba en cautiverio obligatorio, pero ahora que, a los 21 días del mes de septiembre de 2022, más de 64 mil pandilleros se encuentran arrestados, la población salvadoreña está reconquistando y redescubriendo el país por las condiciones de seguridad actual que existe en El Salvador.
El turismo interno ha aumentado, porque ahora las personas pueden viajar seguros de occidente a oriente y viceversa. Se ha observado como en las últimas vacaciones, multitudes abarrotan los centros turísticos, a tal punto, que algunos se cuestionan ¿de dónde sale toda esa gente?; bueno, esas personas son las que estaban encerradas, en cautiverio, pero que ahora se sienten libres y seguras viajan al interior del país.