El vicepresidente de la República Oscar Ortiz anunció este jueves que
ante la expansión de grupos pandilleriles en diferentes zonas del país,
el Gobierno presentará una propuesta para facultar a los ciudadanos que
residan en esas zonas a adoptar “medidas competentes” a fin de recuperar
los territorios.
“Vamos a presentar una iniciativa para tener un mayor protagonismo de
los ciudadanos a través de una habilitación por ley que les de
determinadas competencias para que puedan contribuir a mantener ese
territorio libre, y a contener a cualquier grupo que quiera
desestabilizar la seguridad en ese territorio”, explicó el funcionario.
Y agregó, "No basta la policía, hay que contener, y esto solo se hace
activando ciudadanos y ciudadanas que puedan contribuir a esa tarea.
Vamos a empezar en aquellos lugares donde no tenemos aún lucha en el
territorio".
Tras el anuncio, el vicepresidente no brindó más detalles de cómo
sería el mecanismo de participación ciudadana, sin embargo afirmó que
para el mismo fin se creará un “batallón de fuerza” que será conformado
entre policías y militares para la recuperación de zonas con presencia
pandilleril.
“Será un unidad de reacción, una fuerza estratégica que sea capaz de
recorrer el país en el momento que se requiera y será combinado entre
policías y Fuerza Armada. Será una fuerza con poder de fuego, de choque y
contención para golpear a las estructuras que controlan los
territorios”, aseveró Ortiz.
Esta nueva unidad, según informó el vicepresidente, estará conformada por
aproximadamente mil hombres y mujeres.
Ante las medidas extraordinarias propuestas anteriormente por el
Gobierno para reducir la delincuencia, el vicepresidente afirmó que las
mismas ayudarán a quitar el control pandilleril de las zonas, “lo que
necesitamos es tener una acción de unidad, no solo que los actores
políticos actúen, sino también los actores sociales porque necesitamos
contener y revertir la estructura criminal, golpearla y reducirla”, dijo Ortiz
En el país se han cometido 1.795 asesinatos solo en lo que va de
2016. El 2015 finalizó con 6.657 personas muertas de forma violenta, las
víctimas, en su mayoría fueron jóvenes en edades de entre 24 y 31 años.
La tasa de homicidios en 2015 escaló exorbitantemente a 105 por cada
cien mil habitantes, lo que generó que el país se ubicara como el más
violento de la región centroamericana.