La Humanidad camina en cuerda floja con la actual pandemia del COVID-19, que agarró desprevenidos incluso a los países más desarrollados del mundo. El científico británico-hondureño Salvador Moncada señaló que “hubo descuido” al no prever la catástrofe que está presente, al mismo tiempo que advirtió que “hay que prepararse e invertir” para pandemias como ésta u otras, algo que no descartó.
Quizás el más destacado de los hombres de ciencia de Centroamérica, Salvador Moncada, -75 años de edad y médico-investigador-científico residente en Londres- es quien advierte en una entrevista publicada por el diario hondureño La Prensa, que las medidas tomadas de confinamiento de la población, son “importantes y urgentes”, para enfrentar la pandemia del COVID-19, misma que ha hecho pasar a Italia y España “momentos desesperantes”, como los que también vive Nueva York y otras grandes urbes de Estados Unidos.
Moncada –nacido en Honduras y graduado de médico en El Salvador- indica que “el confinamiento es una medida importante en este tipo de situaciones; es la única forma de frenar la expansión del virus en la población”. No obstante, señaló que hay que tomar más medidas, como un test general lo más amplio posible para saber “adónde estamos en el proceso infeccioso”.
Atender a los pobres para que no mueran de hambre en vez del virus
El científico habló de apoyar con alimentos a la población pobre, para que “no se nos muera de hambre, en vez de morirse del virus”; ello como una de las altarnativas para la gente pobre, mochos que “ni casa tiene donde encerrarse”.
Cabe destacar que los porcentajes de pobres en Centroamérica rondan entre el 30 y el 50 por ciento; el país con menos pobres es Costa Rica y el que tiene mayor número es Guatemala. Sin embargo, con la caída de la economía mundial, dichos porcientos se elevarán.
Moncada en 1990 fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias para la Investigación Científica y Técnica; en 2010 se le otorgó el título de Sir por la Reina Isabel II y está casado con la princesa María Esmeralda de Béligica. Sus aportes científicos a la biomedicina y farmacología están relacionadas con el óxido nítrico en el sistema cardiovascular, así como tratamientos para atacar el cáncer de mamas, entre otros.
En la actualidad Moncada está colaborando con un grupo de científicos de la Universidad de Honduras, unido a iniciativas privadas, en un estudio para materializar – y no dejarlo en el anecdotario médico- el uso de la Hidroxicloroquina, tratamientos antivirales y un interferón, “que se ha dicho que funciona”, pero que según el científico “se necesita hacer un estudio randomizado (aliatorizado), que es lo que está planteando la OMS en varios países para tener una respuesta real de que sí funcionan o no”.
Honduras está incluído en ese estudio, Brasil, Perú y Argentina, estarían por entrar en dicha investigación, apuntó Moncada.
La carrera contra el tiempo por medicina eficaz y vacuna contra el COVID-19
La carrera es contra el tiempo. Moncada afirma que se necesita encontrar una medicina que haga disminuir la severidad del COVID-19, como mínimo en un 30 o 40 por ciento, para que los pacientes no entren a las unidades de cuidados intensivos, pero que la vacuna es “a largo plazo”. Estimó que si se halla una que funcione y sea segura, tardaría entre 12 y 16 meses, a partir de ahora, su uso internacional.
Finalmente el destacado científico advirtió que la pandemia actual ha alcanzado un desarrollo tan severo porque los países desarrollados se “descuidaron completamente de la posibilidad de una pandemia”. No descartó otras de esta o de otro tipo, por lo que hay que “prepararse e invertir para tener protegida a la población”.