Carlos Josué Romero Blanco fue capturado por la Policía Nacional Civil (PNC), como el presunto responsable de efectuar una mala praxis a la paciente Alondra Isamar Amaya Paz, de 20 años de edad, a quien se le realizó una cesárea en el hospital San Juan de Dios en San Miguel. Será procesado por homicidio culposo.
El hecho se dio a conocer la tarde de ayer, a través de una denuncia ciudadana en redes sociales. “Es injusto lo que estamos pasando en estos momentos. En el hospital Nacional San Juan de Dios San Miguel le hicieron una cesárea a mi prima, obviamente porque estaba embarazada, y le cortaron el intestino y no se dieron cuenta”, manifestó en Facebook la prima de la fallecida.
De acuerdo con la familiar, Amaya se sentía mal de salud cuando estaba en recuperación por la intervención quirúrgica. Al realizarle un ultrasonido, se le encontraron restos de materia fecal y sangre por hemorragia interna, a causa de la lesión en el intestino que no fue atendida durante la cesárea. “Entonces la llevaron a cirugía. Y de ahí ya salió entubada y ya no despertó”, lamentó.
En respuesta a la denuncia, el Ministerio de Salud emitió un comunicado anoche, en el que se notificó que se procedería “de acuerdo a la Ley del Servicio Civil y todo el ordenamiento jurídico aplicable” al médico involucrado en la atención de Amaya, a quien en primera instancia se le sancionó con el despido “por claras omisiones al protocolo”, y se notificó a la Fiscalía General de la República (FGR), lográndose la captura del imputado, quien seguirá siendo investigado por dicha institución.
Médicos suspendidos por paro de labores
En el mismo comunicado, se informó que se procedería “de acuerdo a la Ley del Servicio Civil” contra los médicos internos que ayer realizaron un paro de labores de 3 horas en el Hospital Rosales, para exigir la reinstalación de la médico, Beatriz Monteagudo, y la residente, Ángela Ferrer.
Ambas fueron sancionadas por el MINSAL el pasado mes de mayo, luego de emitir comentarios a través de redes sociales, que fueron vinculados a la tragedia ocurrida la noche del pasado 20 de mayo. Fecha en que 9 aficionados perdieron la vida en una estampida humana, mientras pretendían ingresar al Estadio Cuscatlán, para presenciar el partido de los cuartos de final entre Alianza y Club Deportivo FAS.
En consecuencia, 47 médicos internos del referido centro de salud fueron suspendidos de sus actividades, por participar en la actividad de protesta. “Este tipo de acción, siempre que tenga un impacto negativo o afecte a los pacientes, no puede permitirse en la razón de ser de nuestra institución”, justificó el MINSAL.
En esa misma línea, esta mañana, el Colegio Médico junto al Sindicato de Médicos Trabajadores del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (SIMETRISSS), exigieron que “se restituya de inmediato a sus labores académicas y asistenciales al personal médico afectado por las acciones ilegales de los directores de las instituciones”, además de que se les garantice el debido proceso “ante las situaciones cuestionadas al personal médico”.
“El gremio médico tiene años ya de estar juntos y así seguiremos para defendernos de cualquier agresión externa”, expresó el presidente del Colegio Médico, Roberto Montoya.