El Gobierno a través de un comunicado oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores, negó que un salvadoreño haya perdido la vida tras ser tiroteado por policías mexicanos, versión que fue difundida por medios internacionales y locales.
Con base a reportes de la red consular, el connacional quien viajaba con su hija de 8 años de edad, fue retenido el miércoles por autoridades fronterizas en El Paso, Texas.
Posteriormente, el salvadoreño, originario de Verapaz, San Vicente, manifestó sentirse mal de salud, por lo que fue trasladado a un centro asistencial en Lordburg para recibir atención médica. Sin embargo, momentos después el hombre falleció. Personal forense verifica la causa del deceso.
En el comunicado se dice que Cancillería sigue de cerca el caso para acompañar y apoyar a la familia de la víctima. Además, se le está dando seguimiento consular a la hija del compatriota, quien está siendo trasladada a un albergue en Clint, Texas. Ya se contactó a la madre de la niña y se ha iniciado el proceso de reunificación familiar.
Por otra parte, Cancillería informó que el migrante fallecido en Saltillo, Coahuila, México, según el reporte inicial de las autoridades locales, es de nacionalidad hondureña. Personal del Consulado de El Salvador de esa localidad se hizo presente al lugar y corroboró esta versión.
El Ejecutivo está trabajando para atacar las causas que generan la migración irregular, y de generar un ambiente seguro y de oportunidades en el país. Por eso se hace un llamado a la población salvadoreña a no poner en riesgo sus vidas y evitar emprender este.
La otra versión
La información publicada por medios internacionales detalla que la policía mexicana mató a un migrante salvadoreño en un control cerca de la frontera con Estados Unidos.
Según una nota publicada en El País de España, un migrante murió a manos de las fuerzas de seguridad mexicanas. La Policía de Investigación Criminal de la Fiscalía del Estado de Coahuila, en el norte de México, tiroteó a un hombre salvadoreño en un operativo en la ciudad de Saltillo, a menos de 300 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, según informó la propia dependencia en un comunicado,
La versión policial apunta que el fallecido disparó un arma de fuego que llevaba “entre su ropa” y la muerte se dio como resultado de la respuesta de los agentes a la agresión.
Sin embargo, Alberto Xicotencatl, director de la Casa del Migrante en Saltillo, aseguró que testigos que presenciaron los hechos, indicaron que los oficiales llegaron al lugar y comenzaron a “disparar a matar”.
Más de una semana llevaba un grupo de diez migrantes, compuesto principalmente por familias, en la Casa del Migrante de Saltillo. El miércoles por la mañana finalmente decidieron dejar el refugio y lanzarse a la frontera con Estados Unidos con la esperanza de poder conseguir asilo en ese país. El salvadoreño muerto, de quien no ha trascendido nombre ni edad, formaba parte de ese grupo junto a su hija de ocho años. “Huían de la violencia y la pobreza de su país”, apunta a este periódico Xicotencatl. Unas 12 horas después de partir, a un kilómetro y medio del albergue, el grupo esperaba junto a las vías el paso del tren conocido como La Bestia cuando los agentes los interceptaron para un control migratorio.