La sociedad salvadoreña es el conjunto de individuos que forman parte de ella, relacionados entre sí en múltiples formas; son esas relaciones las que generan a la sociedad y esta retro actúa para incidir en las características sociales de los individuos. Los individuos producen la sociedad, la cual moldea a los individuos. La sociedad salvadoreña tiene varias estructuras: clase social, sexo, género, etnia, etc.
Las clases sociales son grandes grupos de personas que ocupan una misma posición en la sociedad, comparten interés económicos, valores, poder adquisitivo y autoridad, así como una representación ideológica del mundo que les rodea. Estas clases sociales existen (clase social en sí); pero sólo unos cuantos de sus miembros son conscientes de pertenecer a una clase social (clase social para sí). El tener una conciencia de clase significa compartir una visión o manera de verse a si mismo, al conjunto de los individuos que se encuentran en su entorno, así como del resto de la sociedad. Esta conciencia de clase se adquiere al pensar individualmente en las diferencias y semejanzas de los individuos que uno conoce en su vida social en el ambiente laboral, comunal, deportivo, etc.; aprovechando críticamente la educación, la lectura, la televisión, el cine, los deportes; así como lo que opinan otras personas.
Tomando en cuenta el poder que tienen las clases sociales (para sí), en la sociedad salvadoreña, existen tres clases sociales dominantes (Oligárquica emergente, Oligárquica histórica y Capitalista no oligárquica), así como siete clases dominadas (campesina semi-asalariada, trabajadora asalariada del campo, campesina media, trabajadora asalariada industrial, marginal urbana y rural, media urbana , así como migrante asalariada que vive y trabaja en el exterior).
Algunos de los intereses de estas clases sociales son defendidos por entidades gremiales y asociaciones varias, tal como: clase oligárquica emergente (Asociación Nacional de la Empresa Privada, FUSADES); clase oligárquica histórica (Asociación cafetalera de El Salvador, Asociación de cañeros de El Salvador, Asociación de añileros de El Salvador); clase campesina semi-asalariada (ONG que impulsan el desarrollo agrícola); clase trabajadora asalariada del campo (Federación de sindicatos del sector azúcar); clase campesina media (Confederación de Cooperativas de la Reforma Agraria, FEDECOPADES); clase trabajadora asalariada industrial (Federación sindical de El Salvador, Federación nacional sindical de trabajadores salvadoreños); clase media urbana (Club de Leones); clase marginal urbana y rural (maras salvadoreñas); clase migrante asalariada que vive y trabaja en el exterior (A.B.E.C.L.A., Salvadoreños en Alemania, Salvensyd, Asociación-comunidad de salvadoreños radicados en España).
Las clases sociales en sí y las instituciones que representan los intereses de esas clases o se encuentran al servicio de las mismas (partidos políticos, medios de comunicación, iglesias, etc.) realizan actividades para fortalecer su hegemonía al interior de la clase y sobre otras clases sociales, en el campo de la sociedad civil. Se entiende por hegemonía la capacidad de dirección (política, moral y cultural), de conquistar alianzas y de obtener una base social.
En los últimos treinta años, las clases sociales que han aumentado su hegemonía son: la oligárquica emergente, la marginal urbana y rural, así como la migrante asalariada que vive y trabaja en el exterior; en el caso de los partidos políticos han sido el FMLN y GANA; en los medios de comunicación son las radios comunales y las redes sociales; en las iglesias son las cristianas evangélicas.
En el último quinquenio todos los partidos políticos han perdido hegemonía, especialmente el FMLN.