El Programa Estado de la Nación (PEN) de Costa Rica advirtió mediante un comunicado que las decisiones del presidente estadounidense, Donald Trump, en materia migratoria tendrán un impacto negativo en las economías centroamericanas.
“Los virajes experimentados en la política migratoria estadounidense durante la administración Trump impactarán considerablemente a la región centroamericana, en diversas áreas como su economía, demografía, y mercados laborales”, advierte la entidad.
En su estudio Estado de la Región (ERCA), la organización señala que en el año 1990 cerca de la mitad del total de migrantes centroamericanos residía en Estados Unidos. Sin embargo, en el año 2000 dicha cifra aumentó a más del 75%, una proporción que se mantiene hasta la actualidad.
Por ello, la cantidad de remesas y el impacto económico de estas en las economías de la región podrían verse amenazadas por las deportaciones y la clausura de programas como el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).
“En el ámbito económico, los efectos negativos podrían ser muy fuertes. Por ejemplo, El Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua recibieron más ingresos por remesas que por inversión extranjera directa (IED) en 2016. En el caso de El Salvador, las remesas fueron 11 veces mayores que la IED”, reza el comunicado.
De acuerdo con el Centro de Investigaciones Pew, durante la administración del presidente Trump, se ha cancelado el TPS a aproximadamente 195.000 salvadoreños y 2.500 nicaragí¼enses. Asimismo, alrededor de 57.000 hondureños podrían perder esta condición en un futuro próximo.
En el caso de El Salvador, la cifra representa una cantidad similar al flujo de migrantes legales de dicho país a EE.UU. entre 2005 y 2013.
Actualmente el Partido Republicano negocia medidas migratorias más estrictas que incluso podrían llegar a la construcción del muro fronterizo o la eliminación de la protección especial (DACA) con que cuentan los migrantes jóvenes, conocidos como dreamers.