El Bundestag (parlamento) alemán aprobó este miércoles el llamado "freno de emergencia", un paquete de restricciones a implementar de manera nacional con el objetivo de frenar el número de contagios por coronavirus.
Entre otras medidas, la modificación a la ley de protección contra infecciones recoge un toque de queda nocturno (de 22:00 de la noche a las 05:00 horas de la madrugada) en aquellas regiones con un alto nivel de incidencia de contagios por coronavirus.
En concreto, las medidas se implementarán en los distritos cuando estos superen durante tres días seguidos una incidencia superior a 100 en siete días (es decir, más de 100 nuevas infecciones por cada 100.000 habitantes en ese periodo de tiempo).
Asimismo, la enmienda a la ley también recoge otras restricciones como una normativa más estricta para empresas, así como la educación virtual para las escuelas de los estados federados que superen una incidencia de 165.
El proyecto de ley presentado por el Gobierno de la canciller Angela Merkel recibió 342 votos a favor, 250 en contra y 64 abstenciones. De manera concreta, fue apoyada por las bancadas parlamentarias de la coalición de Gobierno (la unión conservadora CDU/CSU y el Partido Socialdemócrata alemán).
El Partido Liberal (FDP), la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y La Izquiera se opusieron a ella. Los Verdes decidieron abstenerse.
Destacados miembros del Gobierno alemán defendieron la aprobación de la ley. El vicecanciller alemán, Olaf Scholz, dijo que se necesitaba claridad y coherencia, subrayando la necesidad de medidas a nivel nacional, no solo regional.
Por su parte, el ministro de Sanidad, Jens Spahn, calificó la situación de "extremadamente grave", con 5.000 pacientes en unidades de cuidados intensivos. Señaló que dos tercios de los brotes de coronavirus se producen en el ámbito privado.
Sin embargo, dichos argumentos fueron rebatidos por la oposición. Amira Mohamed Ali, de La Izquierda, denunció que el Gobierno pretendía frenar los derechos fundamentales "prácticamente de pasada". El FDP anunció su intención de llevar las medidas al Tribunal Constitucional.
La normativa podría entrar en vigor como muy pronto el sábado. Antes de que eso ocurra, todavía tiene que pasar por el Bundesrat el jueves. Posteriormente, deberá ser firmada por el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, y ser promulgada. Las medidas expirarán como muy pronto el 30 de junio.
La aprobación de la ley fue precedida por un debate encendido en la Cámara Baja del Parlamento alemán. Asimismo, cerca del edificio del Reichstag se manifestaron más de 8.000 opositores contra las medidas. Debido al incumplimiento generalizado de las normas de seguridad e higiene, la policía prohibió la manifestación.