El nuevo período presidencial que terminará en junio de 2022 inició este sábado. Nayib Bukele, presidente, y Félix Ulloa, vicepresdiente, inician su período al frente del Ejecutivo.
Durante su mensaje, Bukele apeló a la interacción con los asistentes, que respondieron entusiasmados. También se mantuvo alejado del discurso institucional y apeló a la carga emotiva.
Antes de iniciar sus palabras, desde las aceras y las calles gritaban: “¡Sí se pudo! ¡Sí se pudo!”. Bukele, con su banda presidencial sobre su traje, se dispuso a dar el primer discurso presidencial. Para el presidente, los “invitados ilustres” eran “cada uno de los salvadoreños que nos acompañan en esta plaza”, la General Gerardo Barrios.
“No seré presidente de los que votaron por mí, ni mucho menos el presidente de un partido político. Seré el presidente de todos y cada uno de los salvadoreños”, hasta de los que han ido a vivir -bajo diferentes circunstancias- fuera del territorio, afirmó Bukele. Según el presidente, son 10 millones de personas quienes serán las adminsitradas por su gestión.
“Ustedes decidirán cómo quieren ser gobernados. Porque hoy tenemos un gobierno del pueblo, para el pueblo”, afirmó el presidente, que con cada frase no dejaba de recibir aplausos, gritos entusiastas y un sondio coordinado de vuvuzelas. También envió un mensaje en lenguaje de señas que decía “De ahora en adelante el poder está en cada uno de nosotros”.
En diferentes momentos durante su intervención recordó a los asistentes la victoria que obtuvo el 3 de febrero. Ese día fueron las elecciones presidenciales. Bukele compitió acuerpado por GANA -que cambió sus colores oficiales para acompañarlo-, el CD y el movimiento Nuevas Ideas. Superó los votos de ARENA y del FMLN en una sola vuelta e incluso logró penetrar en municipios que habían sido voto históricamente duro, como Chalatenango (del FMLN) y Cabañas (de ARENA).
Pero, además, no dejó atrás los llamados de atención al gobierno anterior. “Los entiendo: ya los han engañado antes”, matizó el presidente. “Siempre han sido promesas rotas”, reiteró.
Bukele es conocido por usar historias para expresarse y en su mensaje a la nación como mandatario no hizo excepción. Habló de El Salvador como un “niño enfermo” que la familia debe cuidar. “Nos toca ahora a todos cuidarlo. Nos toca ahora, a todos, tomar un poco de medicina amarga. Sufrir un poco”, señaló, como comparando esta circunstancia con las decisiones difíciles que va a tomar al frente del Ejecutivo.
También habló de los mensajes que le heredó su padre, Armando Bukele, que falleció antes de ver a su hijo convertirse en candidato presidencial y ganar con una cómoda ventaja. “De nada sirve el dinero si alguien tiene hambre”, comentó.
Entre sus compromisos, indicó que piensa colocar a El Salvador como un ejemplo de pujanza, de innovación y constituir el primer gabinete con un número igual de mujeres y hombres al mando.