El presidente de la República, Nayib Bukele, se reunió con sus funcionarios que conforman el gabinete de seguridad, para evaluar los resultados del estado de excepción a 24 horas de haberse ejecutado.
Esta medida ha derivado en un fuerte despliegue policial en territorio nacional, que ha permitido la captura de 600 delincuentes antes y durante del estado de excepción.
Con este proceso que surge por la escalada de asesinatos que del viernes al domingo ha dejado 85 fallecidos, permitirá intervenir las comunicaciones de los grupos que considere que están operando al margen de la ley.
Además se ha elevado a 72 horas el periodo de detención preventiva, sin derecho a defensa. Pese a esto no habría restricciones de movilidad, pero al trasladarse a la realidad ciudadanos aseguran que si lo hay, muestra de ello es la colonia San José El Pino de Santa Tecla, La Libertad.
Informes periodísticos y ciudadanos señalan que la colonia ha sido cercada en su cuatro salidas, donde los agentes se encuentra revisando desde niños hasta ancianos, pese a no tener apariencia o relaciones con delincuentes.
La PNC remarcó que gracias a esta estrategia, en las últimas horas del pasado domingo hubo una drástica reducción de homicidios en el país, contabilizando ayer un total de 11 asesinatos, una cifra mucho menor a los 62 que se registraron durante el sábado 26 de marzo, hecho que motivó al presidente Bukele a solicitar al Legislativo la aprobación del régimen de excepción.
El decreto aprobado en la madrugada del domingo permite la suspensión de las garantías constitucionales que establece el artículo 7, el 12 inciso 2, el 13 inciso 2 y el 24, en relación al artículo 131 ordinal 27 y al artículo 29.
Sin embargo, el presidente Bukele ha señalado que la vida cotidiana de los salvadoreños no se verá afectada, ya que el derecho a la libre circulación y el derecho a asociación con fines laborales, religiosos, culturales y deportivos, así como las demás libertades constitucionales no se verán alterados por este régimen de excepción