Todo apunta a que los diputados no quedaron conformes con las explicaciones que el director de la Unidad de Reconstrucción de Tejido Social, Carlos Marroquín, les dio el lunes 1 de octubre en la Comisión de Seguridad, que al final tuvo que ser suspendida por el mismo presidente de la instancia legislativa, José Almendáriz, porque los ánimos estaban caldeados y se había salido de contexto.
No satisfechos, pujaron porque en la sesión plenaria del pasado jueves, el mismo presidente del Palacio Legislativo, el arenero Norman Quijano, juramentada a los legisladores que integrarán dicha comisión.
Jorge Mazariego del Partido Demócrata Cristiano (PDC), fungirá como presidente; Mauricio Vargas de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), ejercerá funciones como secretario; Raúl Beltrán Bonilla, del Partido de Concertación Nacional (PCN), será el relator; como vocal fungirá el diputado Carlos Ruiz del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN); como diputados suplentes ejercerán los parlamentarios Ricardo Velásquez Parker de (ARENA), Miguel Alfaro del (PCN) y Javier Valdez del (FMLN).
Y es que el meollo del asunto, aparentemente, es que para los legisladores los comentarios del funcionario que depende del Ministerio de Gobernación, ha cometido delito al acusar a los partidos ARENA y FMLN de estar involucrados supuestamente en el aumento de homicidios de ese “viernes negro” que se llevó la vida de al menos 19 salvadoreños.
Por más de una hora los diputados insistían a Marroquín que diera los nombres de quiénes estaban tras los crímenes y que externara una disculpa pública, la cual nunca fue pronunciada por el funcionario del Ejecutivo.
Hoy, los políticos quieren ir más allá y se han empecinado en llegar a las últimas consecuencias con este caso.
Para Quijano, no hay duda de que Marroquín evadió en todo momento las preguntas que le formularon los diputados y hasta fue irrespetuoso. “Todas funciones para un funcionario malcriado, esta institución no debe de cerrar las puertas a ninguna opción”, reiteró.
El presidente Nayib Bukele, tampoco dejó pasar por alto la actitud de los legisladores. Y comenzó a través de su cuenta de Twitter a cuestionar a los políticos que se han enfrascado en un tema banal, habiendo cosas más importantes en la agenda de país.
“Ayer (jueves), Norman Quijano juramentó una comisión legislativa que investigará si alguien había acusado a políticos de financiar a las pandillas”.
Y siguió el gobernante exponiendo sus puntos de vista. “Ya que la Asamblea Legislativa está con ganas de crear comisiones, y que la Constitución los obliga a que sean solo para temas de interés nacional, deberían de crear algunas (claro, el problema es que implicaría a ponerse a trabajar). Y a continuación, les enumeró unas que considera a su juicio son de interés para la población.
Agregó que “Más de alguno saldrá con que ya hay comisiones viendo esos temas…Pero no han dado ningún resultado, ¿o sí? Bueno ahí está. Cumplan la Constitución y hagan su trabajo”, remarcó.
Carlos Marroquín escribió en su cuenta una cita bíblica “Ese día desaparecerán los insolentes, los orgullosos, y los que solo piensan en hacer el mal. Se acabarán los mentirosos que acusan a otros falsamente. Se acabarán también los que ponen trampas a los jueces y los que con engaños niegan justicia al inocente, (Isaías 29:20-21), a manera de reflexión por todo este embrollo que se ha desatado.
Quijano, mientras tanto, aseguró que si el director de Reconstrucción del Tejido Social, Carlos Marroquín, no se presenta cuando la Comisión Especial lo cite, “lo mandarán a traer amarrado”.
Así las cosas, solo falta que se defina la fecha en que la subcomisión especial llame al director de la Unidad de Reconstrucción de Tejido Social, Carlos Marroquín y, comience una vez más a girar la rueda de caballitos.
