Grupos afines al gobierno militar instaurado tras el golpe de estado en Bolivia, quemaron la wiphala, bandera que representa a los pueblos indígenas de Los Andes. La acción opositora ha incrementado el conflicto, sobre todo en el El Alto donde predomina un gran apoyo a Evo Morales.
La wiphala fue declarada símbolo oficial de Bolivia durante el primer mandato del depuesto presidente, así lo establece la Constitución de 2009. Está compuesta por un cuadrado de siete colores entre los que destaca el verde que representa la producción agrícola, el violeta al poder comunitario y el rojo, la tierra. Existen variantes de la wiphala, sin embargo la más extendida es la usada en la actualidad como símbolo étnico del pueblo aimara de Bolivia.
El uso de este símbolo ha estado presente en las manifestaciones sociales de la última semana en Bolivia. Mientras sectores a fines a Evo Morales la enarbolan, sus opositores la han quemado en las plazas tras el golpe de estado, lo que ha suscitado la indignación de la población indígena.
Este lunes en El Alto miles de vecinos, en su gran mayoría de la nación aymara, salieron a las calles a hacer frente al golpe de Estado y a defender la bandera wiphala, quitada de instituciones públicas y quemada en la calle por manifestantes de la derecha, acto que se interpretado como una revancha y racismo contra los indígenas.
Según documentos de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL) y estadísticas del Instituto Nacional de Estadísticas del Estado Plurinacional de Bolivia (INE), la población indígena representa el 62,2% de la población de Bolivia, siendo el país que alberga el mayor porcentaje de grupos étnicos.