Mientras el presidente electo, Joe Biden, da a conocer a las primeras figuras de su gabinete, veinte días después de perder las elecciones, Donald Trump da luz verde a su Administración para proceder con la transición de poder, sin reconocer su derrota; en otras palabras: da patadas de ahogado.
Luego de confirmar la semana pasada que Ron Klain será su jefe de Gabinete, el futuro mandatario reveló los nombres que someterá a la aprobación del Congreso para ocupar los principales puestos en materia de seguridad nacional:
Secretario de Estado: Anthony Blinken
Secretario de Seguridad Nacional: Alejandro Mayorkas
Asesor de Seguridad Nacional: Jake Sullivan
Embajadora ante las Naciones Unidas: Linda Thomas-Greenfield
Biden realizó además otros dos nombramientos que no estarán supeditados a la obtención de una mayoría de los votos del Poder Legislativo.
Delegado especial para el medioambiente: John Kerry.
Directora de Inteligencia Nacional: Avril Haines
De efectivamente ser confirmados en sus puestos, Mayorkas sería el primer latino en liderar la agencia de Seguridad Nacional (Homeland Security, en inglés), mientras que Haines sería la primer mujer en liderar la comunidad de inteligencia. Además, la embajadora ante la ONU volvería a ocupar un lugar en el gabinete -su estatus había sido disminuido- y por ende ocupar una silla en el consejo de Seguridad Nacional.
Antony Blinken, defensor del multilateralismo y uno de los consejeros en política exterior más experimentados y de mayor confianza de Joe Biden, será el nuevo secretario de Estado de EE UU. De 58 años de edad, lleva casi dos décadas trabajando con Biden, primero como ayudante principal cuando el ahora presidente electo estaba en el Comité de Exteriores del Senado y después como su asesor de seguridad nacional una vez que llegó a la Vicepresidencia (2009-2017).
Habrá por primera vez un latino al frente del Departamento de Seguridad Nacional, el ministerio encargado de implementar y gestionar las políticas migratorias. Se trata de Alejandro Mayorkas, jurista nacido en La Habana hace 60 años, cuya familia huyó de Cuba tras la revolución castrista, que ya fue segundo del departamento entre 2013 y 2016. Ex fiscal federal en California, sobre Mayorkas recaerá la revisión de algunas de las políticas domésticas más controvertidas de la era Trump, como la de levantar un muro en la frontera con México o la de separar a los niños migrantes de sus familias.
Otra de las prioridades de la Administración Biden será el medio ambiente, como se desprende del hecho de que habrá un zar sobre el clima. Un puesto que, según el equipo de transición, recaerá sobre el veterano exsenador, ex secretario de Estado y excandidato presidencial John Kerry, de 76 años. “Peleará el cambio climático a tiempo completo como enviado especial para el clima, y se sentará en el Consejo de Seguridad Nacional”, ha dicho el equipo de transición en una nota. Desde que abandonó la secretaría de Estado, Kerry ha centrado el foco de su actividad en el medio ambiente, a través la creación de World War Zero, una coalición de líderes mundiales, militares y famosos de Hollywood que exige acción contra la crisis climática.
También por primera vez, una mujer estará al frente de la inteligencia nacional. Será Avril Haines, que ya fue segunda de la CIA con Obama, después de suceder al propio Blinken en la viceconsejería de Seguridad Nacional. Otra mujer, la afroamericana Linda Thomas-Greenfield, veterana del servicio diplomático, será la embajadora ante Naciones Unidas.