El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un crédito de $250 millones para que El Salvador haga frente a los efectos sanitarios y económicos derivados de la pandemia del coronavirus.
Estos fondos denominados Crédito de Financiamiento Especial para el Desarrollo, permitirán contener la crisis sanitaria, mitigar el impacto en los hogares vulnerables y promover políticas anticíclicas para reducir el efecto en la economía.
El BID aseguró que el crédito contempla un compromiso por parte de las autoridades salvadoreñas para reducir el déficit fiscal que según estimaciones del Ministerio de Hacienda podría rondar el 9 % del Producto Interno Bruto (PIB). También hay un acuerdo para focalizar la inversión pública en áreas de alta relevancia para la reactivación económica y mantener así una economía competitiva y transparente.
“Los efectos de la pandemia en las finanzas públicas, en particular el monto importante de endeudamiento requerido para atender la emergencia, requerirán de medidas decisivas en el mediano plazo para proteger la estabilidad macroeconómica”, indicó el BID en un comunicado. De esa forma, aseguró la institución financiera, el crédito también incluye un compromiso del Gobierno salvadoreño de implementar medidas en el mediano plazo orientadas a disminuir la deuda pública en línea con la Ley de Responsabilidad Fiscal.
El crédito otorgador por el BID tiene un plazo de amortización de siete años, más un período de gracia de tres años a una tasa de interés basada en el cambio de la London Interbank Offered Rate (Libor).
El Salvador se encuentra en proceso de recesión debido a la paralización del tejido productivo, además de una caída en las remesas y las exportaciones, dos sectores claves para mantener la economía nacional. La estimación del Fondo Monetario Internacional (FMI) es una contracción del 5.4 %, mientras que se espera que los ingresos tributarios –principal fuente financiamiento del Gobierno- se desplomen hasta $1,000 millones.