Organizaciones sociales en pro de los derechos de las mujeres confirmaron el fallecimiento de Beatriz García, la mujer que en 2013 solicitó al Estado salvadoreño autorización para interrumpir su embarazo por inviable y por poner en riesgo su vida. Según la Colectiva Feminista, su caso sacudió al país y le puso nombre a los señalamientos que hacen por las afectaciones de la penalización absoluta del aborto en El Salvador.
Beatriz falleció el pasado 8 de octubre en horas de la mañana. Según la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto, y la Colectiva Feminista, el pasado 4 de octubre, tuvo un accidente mientras se conducía en una motocicleta con un familiar. Ella venía saliendo de la comunidad, en el municipio de Jiquilisco, Usulután.
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Inmediatamente fue llevada al Hospital Nacional de Jiquilisco, donde la internaron por un “trauma encéfalo craneal leve”.
“Ese día, logramos comunicarnos con ella y con su madre, posteriormente fue trasladada al Hospital Nacional de Usulután, luego de que el otro hospital se inundará a raíz de las lluvias provocadas por la tormenta tropical “Nate””, expresan dichas ONG por medio de un comunicado.
Aseguran que de acuerdo a los exámenes médicos que le realizaron en ambos hospitales, Beatriz no tenía ninguna fractura, por ello que recibió el alta. Dos días después del accidente, Beatriz tuvo dificultades respiratorias.
Su familia la llevó al Hospital de Usulután de donde fue referida al Hospital Nacional de San Miguel donde tuvo dos paros cardíacos producto de la neumonía nosocomial que adquirió ya que, al padecer lupus eritematoso sistémico, sus defensas eran bajas.
“El Instituto de Medicina Legal determinó que la causa del deceso de Beatriz fue neumonía nosocomial y lupus eritematoso sistémico”, sostienen las organizaciones.
De acuerdo con Mariana Moisa, presidenta de la Colectiva Feminista, haberla obligado a tener al bebé que murió horas después por una malformación en su cerebro, derivó en complicaciones serias de salud en Beatriz, misma que años más tarde se complicaron aún más, llevándola a la muerte.
“Nuevamente el Estado le falló porque ella tuvo un accidente y ha sido clave su padecimiento de lupus, que desembocó en una complicación tras el accidente leve. Fue esa condición la que agravó cualquier padecimiento”, dijo Moisa a ContraPunto.
Beatriz padecía de Lupus eritematoso sistémico discoide, una enfermedad incurable que afecta múltiples órganos.
A sus 22 años cuando quedó embarazada por segunda vez, un embarazo de alto riesgo. Aunque ella y su esposo solicitaron interrumpir el embarazo después de que un dictamen médico indicara que el feto sobreviviría pocos minutos fuera del útero, los magistrados de la Sala de lo Constitucional la obligaron a continuar con su embarazo.
Dichas organizaciones afirman que esa obligación de continuar no solo la puso en riesgo de morir, sino que acortó su tiempo y calidad de vida, ya que producto de este embarazo desarrolló una enfermedad renal.
Asimismo, estas ONG, junto a otras, no han quitado el dedo del renglón exigiendo la despenalización del aborto en cuatro causales que ponen en riesgo la salud de la madre. El caso de Beatriz sacudió la opinión pública y le puso nombre al problema, según Moisa.
“Lo que hace este caso es recordarnos lo que significó Beatriz en su momento que es un ejemplo claro de las causales por salud y vida que estamos demandando. Su caso en su momento sacudió la sociedad salvadoreña y le puso nombre al problema que por años el movimiento feminista ha señalado por las afectaciones de la penalización absoluta del aborto”
Dichas organizaciones demandaron al Estado salvadoreño ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por el caso de Beatriz en 2013. Actualmente el caso está en período de admisibilidad.
Según datos de la Colectiva Feminista, actualmente hay 129 mujeres en prisión por delitos relacionados al aborto, y que posteriormente se tipifican como Homicidio Agravado.
No obstante, hay un enorme subregistro de mujeres con afectaciones por aborto o emergencias obstétricas, según la Colectiva Feminista.