Por Hans Alejandro Herrera.
El congresista peruano Lizarzaburu propone un Banco de Datos Genéticos para enfrentar la agudización del crimen que asola al Perú. Entretanto la misma medida a su vez viene también siendo proyectada en Argentina, en la ciudad de Buenos Aires, a través del fiscal general Juan Bautista Mahiques.
En el contexto de la ola de crimen que se vive en Perú, y ante un cada vez más desfasado aparato tecnológico con el cual enfrentar a las organizaciones criminales, las cuales han evolucionado a auténticas transnacionales del delito, el congresista Lizarzaburu propone una ley para la creación de un banco genético.
Conforme a lo que el mismo congresista viene proponiendo en su proyecto de ley, su propuesta es la creación de un banco de genes de criminales que contendría perfiles de ADN obtenidos de evidencia biológica hallada en las escenas del crimen, sean estas sangre, piel o saliva. Así como muestras de ADN tomadas directamente de personas condenadas por delitos graves. Esta herramienta para la ciencia forense coadyuvaría para resolver de manera eficaz no solo la investigación fiscal sino que brindaría pruebas irrefutables que facilitarían sentencias firmes en el poder judicial, el cual se viene haciendo una coladera procesal.
El congresista ha referido también que esta herramienta ayudará para la identificación y búsqueda de personas desaparecidas, identificación de cadáveres , filiación biológica así como resolver controversias judiciales en relación a la identidad de personas.
En el caso de trata de personas, uno de los temas más sensibles en Perú , esta herramienta sería fundamental para combatir y hallar a los desaparecidos. Cada mes en los recibos de luz peruanos, aparece una lista de personas desaparecidas: ancianos, niños, mujeres, personas con capacidades especiales. Todos los meses esta lista crece sin solución. En cada esquina de Lima se puede hallar un cartel pegado a un poste o pared que grita el desconsuelo de toda una familia que no puede dormir sin saber “dónde está”.
Sospecho que Perú no vive en una dictadura como para tener tantos desaparecidos, sin embargo la cifra aumenta y la angustia de miles de familias está en juego. Cualquiera podría desaparecer mañana. Así como ser víctima del crimen, desaparecer se está convirtiendo en una institución con igualdad de oportunidades. Es un problema transversal que a través de la huella genética podría resolver y traer paz a miles de hogares. No saber si tú familiar ha muerto , es un duelo de incertidumbre que no termina ni después que los mismos padres de un hijo desaparecido mueren, es un duelo que se hereda a los otros hijos, a los hermanos de la víctima. Un avance en este campo además de disuadir el delito brindará una esperanza y cuando menos un consuelo a los que no pueden dormir pensando en el destino de un ser querido.
Definitivamente sería muy importante para que la justicia pueda esclarecer hechos delictivos, puesto que la genética forense permite reducir considerablemente los tiempos de esclarecimiento de casos complejos, facilitando su resolución.
Cabe resaltar que Argentina también en este momento trabaja para implementar medidas como esta, como es la creación de un banco de datos genéticos para investigaciones penales en la Ciudad de Buenos Aires. En el caso argentino es una iniciativa del fiscal general Juan Bautista Mahiques, quien firmó una carta de entendimiento con una consultora estadounidense que ayuda en lo relacionado con la implementación de la normativa.