“¿Quieres saber cómo luce la extinción? Este es el último rinoceronte blanco macho del norte. El último. Nunca más”, escribió en biólogo Daniel Schneider acompañando la foto, que ha sido retuiteada decenas de miles de veces.
Se trata de Sudán, nacido en 1973, el único rinoceronte blanco del norte que queda en el mundo. Vive en la reserva natural Ol Pejeta en Kenia con dos hembras de su especie, ambas incapaces de reproducirse de forma natural. Los tres animales son fuertemente custodiados las 24 horas del día en un área de 700 acres tras varios intentos de cazadores ilegales de matarlos.
Sudán y las dos hembras -Najin y Fatu- se convirtieron en los únicos de su especie tras la muerte de dos rinocerontes blancos del norte en la República Checa y San Diego en 2015.
Los conservacionistas han estado tratando de encontrar nuevas vías, incluida la fertilización in vitro y la tecnología de células madre, para preservar la especie. Los rinocerontes blancos del norte suelen vivir hasta 40 años, lo que significa que Sudán ha sobrepasado sus expectativas de vida y podría fallecer en cualquier momento.
El declive del rinoceronte blanco del norte, que solía recorrer el centro de África, se debe a la caza furtiva en busca de su cuerno y varias guerras civiles en la región, indica la reserva Ol Pejeta en su sitio web.
Una campaña de Ol Pejeta y el zoológico checo Dvur Kralove intenta recaudar un millón de dólares destinados a los intentos de reproducción de los animales, pero hasta ahora sólo ha conseguido poco más de 33.000. Sudán incluso tiene un perfil en la red de citas Tinder, pero lamentablemente esto no ha sido de gran ayuda en sus esfuerzos por ser padre.