Una vivienda quedó sepultada por el deslizamiento de tierra en la aldea los Pinos, Alta Verapaz, al norte de la capital guatemalteca, precisó el vocero de la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred), Rodolfo García.
Las víctimas son un niño de 6 años, una niña de 11 y una mujer de 26, cuyos cuerpos fueron rescatados «lamentablemente fallecidos».
«Se continúan labores de búsqueda y localización de cuatro menores de edad» que están desaparecidos entre toneladas de escombros en una casa asentada en las faldas de un cerro, lamentó el portavoz.
De acuerdo con García, personal de la Conred realiza las Evaluaciones de Daños y Análisis de Necesidades (DAN) para determinar si la zona continúa en riesgo o si es necesaria la habilitación de albergues.
El miércoles tres niñas fallecieron también a causa de un alud en otra comunidad indígena en Hueheutenango.
El vocero de la Conred, a cargo de Protección Civil en este país, comentó que en la actual temporada de lluvias, que inició a principios de mayo, se han registrado 117 incidentes que han dejado también un herido, 193.019 afectados y 1.362 evacuados.
En cuanto a daños a la infraestructura se contabilizan 562 viviendas con daño leve, moderado y severo, tres escuelas y 33 carreteras afectadas, ninguna destruida, tres puentes afectados y uno destruido.
En Guatemala, el año pasado los incidentes asociados a las lluvias dejaron unos 35 fallecidos, tres desaparecidos, 17 heridos, casi 1,5 millones de personas afectadas y 11.911 evacuadas.
Cada año, la temporada de lluvias que inicia a principios de mayo y suele extenderse a noviembre deja decenas y hasta cientos de muertes en Centroamérica, una de las regiones más vulnerables ante el cambio climático.