Tras cumplir una pena de casi 15 años en la Alemania por complicidad en los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, el marroquí Mounir el Motassadeq fue llevado este lunes al aeropuerto de Hamburgo para ser deportado a su país.
Policías fuertemente armados llevaron a El Motassadeq con los ojos vendados y los pies engrillados en un helicóptero de una penitenciaría de la ciudad de Hamburgo al aeropuerto de la ciudad. No se sabe si de allí será escoltado directamente a Marruecos o si el grupo volará desde otro aeropuerto alemán.
El Tribunal Superior de Hamburgo lo condenó a 15 años de cárcel por complicidad en el asesinato de por lo menos 246 personas y por pertenencia a la organización terrorista Al Qaeda.
El estudiante de ingeniería electrónica formaba parte del entorno de los pilotos suicidas encabezados por el egipcio Mohamed Atta que estrellaron dos aviones comerciales contra las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York y uno contra el Pentágono en Washington.
Un cuarto avión nunca llegó a su destino, el Capitolio en Washington, gracias a la intervención valerosa de pasajeros. El aparato se estrelló en un campo en Pensilvania. Más de 3.000 personas murieron en los ataques.
Los islamistas estudiaban y vivían en Hamburgo, donde prepararon los atentados.
La pena de Motassadeq expiraba oficialmente en noviembre. Una portavoz del Ministerio alemán del Interior declaró hace poco que las deportaciones a Marruecos suelen ser más complicadas de lo normal debido a que el país norafricano no permite que se usen vuelos chárter para extradiciones.
El Motassadeq no podrá regresar a Alemania hasta cumplir los 90 años, según comunicó el Gobierno de esta ciudad-Estado alemana.
