"Tal y como están las cosas en estos momentos, no podemos reconocer en la actual situación en Siria que una intervención militar contra grupos kurdos sea legítima de acuerdo con el derecho internacional", señaló un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores en Berlín.

"Sea lo que sea lo que haga Turquía, esto debe permanecer dentro de los límites de lo necesario y proporcionado", destacó el portavoz y añadió que el derecho internacional humanitario y la protección de la población civil deben estar en primer lugar.

El portavoz de la canciller Angela Merkel, Steffen Seibert, dijo que la mandataria había mantenido el domingo una conversación telefónica de una hora con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en la cual lo llamó a poner fin a la misión militar.

"Sí, Turquía tiene intereses legítimos de seguridad en la región, pero esta operación que está llevando a cabo allí amenaza obviamente con expulsar a grandes sectores de la población local", avisó Seibert.

"Amenaza con desestabilizar esta frágil región cada vez más y de forma más visible, e incluso puede llevar al fortalecimiento del llamado Estado Islámico (EI)", advirtió.

Seibert explicó que el despliegue militar está empeorando dramáticamente la situación humanitaria y agregó que mucha gente está huyendo. "Turquía está gravemente amenazada, también por el terrorismo. Sin embargo, para nosotros esto no justifica la operación militar que ha iniciado", dijo Seibert.