Alemania aspira a persuadir a los países de la Unión Europea (UE) que se muestran críticos con el objetivo de lograr una economía sin gases de efecto invernadero adicionales para 2050.
Se trata de "encontrar maneras de convencerlos de una Europa climáticamente neutral hasta mediados de siglo", manifestó hoy el secretario de Estado de Medio Ambiente germano, Jochen Flasbarth, durante un encuentro de los ministros de Medio Ambiente en Luxemburgo.
Polonia, República Checa y Hungría se cuentan principalmente entre los países que aún no se han manifestado a favor de la estrategia de largo plazo del bloque.
Por su parte, la Comisión Europea y el Parlamento Europeo respaldan este objetivo. Tras largas vacilaciones, Estonia anunció el jueves que aumentaría sus inversiones en la lucha contra el cambio climático.
La neutralidad climática significa que pueden emitirse muy pocos gases de efecto invernadero y que el resto debe ser compensado. Para ello resulta necesario el paso del petróleo, carbón y gas a energías renovables, así como un uso extremadamente ahorrativo de la energía, por ejemplo en casas con un aislamiento óptimo.
Su implementación requiere inversiones multimillonarias pero, desde el punto de vista de los científicos, una rápida neutralidad climática es el único camino para contener el calentamiento global.
La economía circular estuvo en el foco de los debates. "Estamos de acuerdo en que la forma en que producimos y consumimos debe cambiar", consideró la ministra finlandesa de Medio Ambiente, Krista Mikkonen. La cuestión es por ejemplo cómo las industrias textil y alimentaria pueden llegar a ser más sostenibles, indicó.