Nicaragua continuaba el viernes con su tercer día de protestas que ya cobraron la vida de unas 10 personas y dejaron decenas de lesionados y numerosos detenidos en la capital y varias de las ciudades del país.
Las protestas iniciaron en Managua en rechazo a una controvertida reforma de pensiones anunciada por el gobierno del presidente Daniel Ortega, quien no ha comparecido para referirse a la situación, aunque su esposa y vicepresidenta de esta nación centroamericana aseguró que el mandatario retomará el diálogo con los empresarios y que dará un mensaje el sábado.
Los enfrentamientos entre policías y estudiantes, principalmente, incluyen balas de goma, gases, piedras y morteros artesanales, provocaron la noche del jueves la muerte de un policía, un universitario y un trabajador.
Este viernes aumentó la cifra de fallecidos a «casi 10», dijo la vicepresidenta Rosario Murillo.
Las fuerzas gubernamentales entraron a la Universidad Nacional pese a su autonomía.
La vicepresidenta dijo que Nicaragua vive "trágicos y dolorosos momentos donde la cizaña intoxica algunos corazones y donde la ambición puede cegar". La policía continuaba el viernes su asedio a las principales universidades en Managua, mientras se registraban choques.
Imágenes mostradas por la televisión privada y redes sociales mostraban a al menos otros dos estudiantes heridos de gravedad al interior de la Universidad de Ingeniería.
Grupos de ciudadanos organizaban repartos de víveres y agua para los estudiantes que se encuentran en varios puntos de la capital y en el interior de las universidades, mientras la policía mantenía el cerco contra estas y decomisaba lo que podía de las ayudas.
Los gremios de la empresa privada llamaron al diálogo al gobierno y pidieron respetar el derecho a la manifestación pacífica y a la libertad de prensa.
Los empresarios, que también rechazan la reforma de pensiones del gobierno y han sido su apoyo y una suerte de co-gobierno económico desde la vuelta de Ortega al poder, el 2007, llamaron a una manifestación pacífica para el próximo lunes. "El camino es el diálogo para enfrentar estos problemas", dijo Adán Aguerri, el presidente del Consejo Superior de la empresa privada (COSEP).
Los empresarios también pidieron la liberación de un número todavía no estimado de estudiantes y ciudadanos detenidos por la policía, así como el respeto a la libre manifestación y la libertad de prensa para restituir una señal de una televisora privada. La televisora Canal 15 100 por ciento noticias fue sacada del aire por el operador de cable, el jueves, mientras transmitía en directo parte de los choques violentos.
Otras dos televisoras también fueron retiradas del aire el jueves, pero su señal quedó restituida horas después. Los protestas arrancaron el miércoles con una pequeña protesta estudiantil en contra de una reforma al régimen de pensiones.
Esa primera protesta fue atacada por jóvenes enviados por el gobierno y por agentes de la policía antimotines, con saldo de varios heridos. El jueves se unieron a la protesta los universitarios, luego que estos fueron atacados por grupos de jóvenes enviados por el gobierno.
La policía también atacó a los universitarios con gases y balas de goma en distintos puntos, frente y al interior de las principales universidades. La reforma al régimen de pensiones prevé un aumento en la contribución de trabajadores y empresarios, e impone una deducción. adicional de 5 por ciento a los pensionados por temas de salud.
(*) Iván Castro es corresponsal en Nicaragua de ContraPunto