El jefe de política global de Airbnb, Chris Lehane, dijo a los periodistas en noviembre que Airbnb sería rentable en 2017 (sin algunos gastos clave). Ahora, un nuevo informe dice que Airbnb ha superado el obstáculo de la rentabilidad, y por un margen decente.
La compañía de hogar-compartido (home-sharing) ha llegado a "$ 100 millones en rentabilidad del flujo de caja", según las fuentes de Recode. Se espera que Airbnb salga a la Bolsa este año.
La noticia llega cuando Airbnb agrega al CEO de American Express, Ken Chenault, a su directorio. Como parte del anuncio, la compañía agregó que lanzará un informe de las partes interesadas en marzo, en el que se describirá cómo pretende responsabilizarse ante los grupos de interés. Aparentemente, esto incluirá información sobre cómo la plataforma está afectando a los mercados inmobiliarios, especialmente a los que están bajo presión. Los estudios sugieren que Airbnb está causando el aumento de los alquileres y los precios de la vivienda en sus destinos más populares.
El CEO Brian Chesky dijo en el pasado que le gustaría desarrollar la cartera de servicios de Airbnb para que no dependa tanto de su servicio Homes para obtener ingresos. Pero la reducción de la dependencia de Homes también le permitirá a la compañía cierta flexibilidad en la forma de escalar su producto de vivienda. También sienta las bases para un mayor crecimiento.
El año pasado, la compañía se expandió a las actividades turísticas con su producto Experiences y aumentó su oferta de viviendas de alta gama mediante la adquisición de la empresa canadiense de alquiler de propiedades Luxury Retreats. También ha estado manipulando formas de desarrollar aún más servicios a través de la evolución de su aplicación, que ahora sugiere lugares, actividades y restaurantes para los viajeros. Toda esta experimentación fuera de Homes ya está generando fuentes de ingresos adicionales para la compañía, preparándola mejor para una IPO (initial public offering-primera oferta en la Bolsa de Valores) y lanzándola hacia la visión de Chesky de convertirse en una "compañía de viajes de extremo a extremo".
