“Decidí irme con mis hijos porque a mi comunidad empezaron a llegar bichos mareros de otros lados quienes empezaron a averiguar cuál era la situación de todos los que vivíamos ahí” narró para ContraPunto una madre salvadoreña de 39 años de edad, quién emprendió un viaje hacia Costa Rica debido a la criminalidad que domina en la zona donde residía.
La mujer, quien por temor prefirió el anonimato, moraba junto a sus dos hijos en una de las denominadas “zonas calientes” del municipio de Soyapango, un lugar asediado por estructuras pandilleriles, esto la llevó a solicitar asilo, en 2014, en el país vecino antes mencionado.
“Ahí andaban averiguando si uno tenía familiares en Estados Unidos o familiares que fueran militares o policías. Una vez, uno de ellos me pidió que lo dejara esconderse en mi casa, esa vez fue que el bicho me enseño una pistola. A mi hijo ya no podía llevarlo a cualquier lado porque me lo querían andar revisando para ver si era de alguna mara”, relató la madre.
Sin duda un relato más de los miles que podrían contar los centroamericanos que han vivido a flor de piel el azote de la violencia en sus países, situación que los ha llevado a abandonar sus raíces, sus familias y hogares.
Es por ello que la agencia de la Organización de la Naciones Unidas (ONU), Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó el cinco de abril del año en curso, que las solicitudes de asilo de centroamericanos que huyen de la delincuencia se han incrementado sustancialmente.
“El año pasado, unas 3.500 personas, la mayoría procedentes de El Salvador y Honduras, pidieron asilo en México, lo que representó un aumento del 164% respecto a 2013, y un 65% respecto a 2014. En la actualidad, México da refugio a 3.448 personas”, informó la agencia.
Las cifras de muertes en el país van en aumento, hasta la fecha se han cometido 2036 homicidios a nivel nacional, según informes de la Policía Nacional Civil (PNC). A diario mueren 23 personas a manos de criminales.
El ACNUR señala que Estados Unidos sigue siendo el país en donde se reciben más solicitudes de asilo; entre los de la región centroamericana están, Costa Rica, Belice, Nicaragua y Panamá. Ante esto, instó a los países centroamericanos que están siendo golpeados por la violencia, a aumentar la protección de esas personas.
En Costa Rica se ha incrementado considerablemente el número de solicitudes. En 2015 se peticionaron 2.203 asilos. El ACNUR detalla que los refugiados que viven en ese país actualmente son 3.616.
“La situación actual en América Central requiere una respuesta en la que se aumente la protección a esas personas y se establezca un enfoque regional para compartir responsabilidades ante la creciente crisis”, exhortó la agencia.