A fin de mejorar la infraestructura y el transporte en El Salvador, la Asamblea Legislativa aprobó un préstamo de 150 millones de dólares estadounidenses con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF).
Este financiamiento está destinado al “Proyecto de Transporte e Infraestructura Resiliente de El Salvador”, un plan que busca potenciar la red vial nacional y, con ello, impulsar el movimiento de personas y mercancías a lo largo del país, entre ellas la zona norte de la región metropolitana de San Salvador.
Según el dictamen 324 favorable de la Comisión de Hacienda, el contrato de préstamo establece un plazo de retorno de hasta 25 años, con un periodo de gracia de hasta cuatro años y seis meses, permitiendo al gobierno salvadoreño amortizar el capital a través de cuotas semestrales.
Además, el esquema de interés se basará en una tasa de referencia más un margen variable, que se ajustará automáticamente con cada desembolso que supere los 15 millones de dólares.
El pasado 9 de enero, la Asamblea autorizó al Ministerio de Hacienda suscribir dicho contrato de préstamo en nombre del Estado.
