Por Gabriel Otero.
EL CASETE, TAMBIÉN REGRESÓ
Creado por la empresa neerlandesa Phillips en la década de 1960 y considerado, en sus inicios, no apto para la grabación de música, el casete desempeñó un papel de comparsa del disco de vinil. Utilizaba el mismo principio de la cinta de carrete y era muy parecido al cartucho de ocho pistas, solo que de menor tamaño.
Con la aparición del Walkman y su portabilidad se transformó en el medio favorito para escuchar música con niveles altísimos de calidad. Su versatilidad y capacidades que abarcaban 60, 90, 120, 180 y 240 minutos se podían grabar canciones de varios discos, generando de esta manera variables personales de entretenimiento.
El casete complementó a la perfección al disco de vinil, pero fueron antípodas con el disco compacto y su competencia directa por lo que a principios de este milenio fueron descontinuados los fabricados con música grabada, no así las cintas vírgenes que se siguen produciendo.
Sin embargo, el casete es parte de la cultura popular y producto añorado de la nostalgia, en 2014 en la película Guardianes de la Galaxia de Marvel Comics, el héroe Peter Quill escuchaba música en el Walkman mientras combatía a los villanos en algún lugar de la Vía Láctea.
Pero fue hasta en 2017, en la serie 13 Reasons Why de Netflix, cuando se redescubrió el uso del casete retomando sus aspectos declaratorios y confesionales, en este programa televisivo, la protagonista referencial Hanna Baker, reveló en 13 casetes los desencuentros con otros personajes de la serie que la orillaron a suicidarse.
El impacto fue inmediato, los adolescentes en gestos catárquicos rescataron los tocacintas de sus padres y se percataron que la obsolescencia es una categoría netamente comercial y que nunca será lo mismo grabar la voz propia en un teléfono celular a un medio destinado para ello.
Los tocacintas en desuso padecen de un problema bastante simple y es el aflojamiento de las bandas de hule con el que se mueven los cabezales los que permiten escuchar el sonido, actualmente es difícil recurrir a técnicos capacitados que puedan reparar este inconveniente.
El casete también regresó en estos tiempos inciertos en donde se posee toda la música del mundo en rocolas digitales.
Los medios se transforman, pero el pasado se respeta.
LIVI LA DJ
Se cree que la nostalgia es desconocida en la mal llamada generación de cristal. Es todo lo contrario, los centennials adoptaron la música que escuchaban sus padres, perfeccionaron sus juegos y potenciaron su sensibilidad. Las falencias de esta generación son producto de la mala formación de sus progenitores, quienes transmitieron sus fobias e inseguridades a sus hijos haciéndolos creer ser únicos y merecedores de todo lo que existe y lo que les depare el porvenir.
Y entre esos parámetros, a los centennials digitales, les toca vivir las maravillas de la tecnología, Spotify recién lanzó a Livi la DJ creada por Inteligencia Artificial. Ella se desenvuelve como locutora de una especie de radio personal que diseña listas de canciones tomando en cuenta los gustos propios, además de proponer música nueva, todo basado en algoritmos y costumbres, el resultado es espectacular, la mezcla de radio y rocola supera la añoranza y brinda experiencias novedosas.
Este vasto universo digital es muy diferente a lo que muchos vivimos de jóvenes, cuando perseguíamos por toda la ciudad el disco recién salido del grupo del que éramos fanáticos, y como imitábamos peinados y modas, y nos sentíamos soñados por dioses individuales y amábamos la vida real con todas sus imperfecciones.
Y sí, volvieron los discos de vinil a precios exorbitantes para gustos y bolsillos esnobs, pero también es cierto que dejamos de ser los de antes.
Ya no somos lo mismos.