Después del partido, el médico del Fenerbahce turco confirmó que la lesión que sufrió el holandés Robin Van Persie era un desgarro y que por eso sangró por los párpados. En unas declaraciones a la televisión turca dijo: “Después de la primera inspección fue enviado al hospital. Cabría la posibilidad de que perdiese el ojo izquierdo”.
Sin embargo, la prensa holandesa publicó hoy lunes que la vista del jugador está fuera de peligro y que se recuperará con un poco de reposo. Van Persie había anotó el primer gol en el mismo partido. Su equipo ganó 1-3.