La Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer este jueves los resultados de una requisa que se realizó por 12 días en el penal de Ciudad Barrios, departamento de San Miguel. Al interior de la cárcel se incautaron armas, drogas y dinero en efectivo que fue ingresado al recinto a pesar de que se encuentra bajo las medidas de emergencia contra el crimen.
La inspección fue ordenada el pasado 24 de marzo por la Oficina Fiscal del referido departamento luego de que explotara una granada M-67 en el “˜Sector 1″™ del recinto. Dos internos resultaron con heridas en la cabeza producto de la explosión.
En la requisa se incautaron un total de 183 teléfonos celulares; 505 chips para dichos teléfonos; 49 cargadores para baterías de celulares; 98 cables manos libres; un cargador solar; una Tablet; 59 cargadores artesanales para teléfonos; 74 baterías para celulares; 35 dispositivos Bluetooth.
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Además se incautaron 28 cables USB; 36 porciones medianas de marihuana; 61 cuchillos; cinco armas de fuego; 11 punzones; 13 cepillos de carpintería; 24 rollos de alambre de cobre; 29 manuscritos; 24 corvos artesanales; dos barrotes de hierro; ocho formones; una granada; 287 cartuchos y $19 mil 129 dólares.
El penal de Ciudad Barrios se encuentra en el régimen de emergencia desde el 29 de marzo de 2016, fecha en que el Gobierno inició su implementación debido a la ola de criminalidad desatada en el país. Las autoridades afirmaron que desde los penales los cabecillas de maras comandaban los homicidios y extorsiones.
Ante la acción gubernamental se efectuó un estricto control en penales y se prohibió la entrada de familiares y visitas íntimas para los reos.
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Ante esto y los sorprendentes hallazgos que resultaron de la inspección, el director de Centros Penales, Rodil Hernández, afirmó que el director del recinto, Carlos Francisco Orellana, fue removido de su cargo y que 47 miembros del personal de la prisión están siendo también investigados por la introducción de los ilícitos.
“Esta operación tiene el objetivo darle un fuerte golpe a la estructura criminal al interior del recinto, asimismo individualizar a los malos elementos del sistema que hayan permitido el ingreso de ilícitos u otros objetos al interior de las instalaciones, con base a una investigación exhaustiva”, informó Hernández.