La Comisión de Reformas Electorales y Constitucionales de la Asamblea Legislativa, continúa con el estudio sobre el mecanismo de votación que se usará para las elecciones de 2024, en este caso la inclinación es sobre el voto electrónico, que fue presentado en el proyecto de Ley Especial para el Ejercicio del Sufragio en el Extranjero, la cual fue admitida en el pleno legislativo hace 10 meses.
En los próximos comicios, los votantes buscarán elegir nuevo presidente y vicepresidente de la República, a diputados de la Asamblea Legislativa, a legisladores del Parlamento Centroamericano (PARLACEN) y a los miembros de concejos municipales.
“La Ley Especial para el Ejercicio del Sufragio en el Extranjero tiene como finalidad garantizar el derecho al voto de nuestra diáspora. Asimismo, que puedan optar a cargos de elección popular”, aseguró el parlamentario Walter Alemán.
Como él, la diputada Ana Figueroa expresó: “El Presidente de la República, Nayib Bukele, reconoce la importancia de nuestra diáspora. Esta es una ley que ha sido ampliamente consultada y se desarrolló en conjunto con nuestros hermanos en el exterior”.
Este procedimiento sería vía Internet, mediante un sistema que garantizará un voto transparente, seguro, personal y secreto, que estará bajo la responsabilidad del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Según lo acordado, la elaboración del material electoral y la recepción de los votos de los electores externos estarán a cargo de una Junta Electoral de Voto en el Extranjero (JELVEX), creada por el TSE.
Ante el nuevo articulado, los parlamentarios derogaron la Ley Especial para el Ejercicio del Voto desde el Exterior en las Elecciones Presidenciales (24 de enero de 2013) y la Ley Especial para el Ejercicio del Sufragio en el Extranjero (17 de septiembre de 2021), además de todas las reformas hechas a estas.
“Queremos devolverle un poco de lo mucho que se merecen los hermanos en el exterior. Este es el primer escenario, pero les aseguro que vienen más. Estamos aquí por ustedes y queremos dejarles un legado”, puntualizó el legislador Raúl Chamagua.
De acuerdo a lo expuesto, en 2014 el voto presidencial postal costó US$1.7 millones y solo 5433 personas votaron en la segunda vuelta.
Cada voto costó $312.90, pero a parte de esa cifra, al realizar el proceso hubo muchas dificultades para los electores.
En 2019, fue aprobado un presupuesto de $2 millones para el sufragio en el exterior y votaron 3,808 personas. De estos, solo 3646 fueron válidos y 165 fueron nulos.
Por su parte, la diputada del FMLN, Anabel Belloso, señaló que ese es uno de los puntos que debería quedar más claro en la normativa y explicar cómo han pensado asegurar la identidad.
Mencionó que en países como Estonia existe un aparato ya dentro de las computadoras, algunas ya las traen o si no se compra un dispositivo que prácticamente es un lector de los documentos de identidad.
“Nadie podrá validar que efectivamente que la persona que físicamente estas emitiendo el voto es esa persona”, dijo el legislador de Nuestro Tiempo, Johnny Wright Sol, debido a que las personas que voten en el exterior no van a tener que ir a un centro de votación, sino que solamente votar desde un dispositivo conectado a internet de acuerdo a la propuesta.
En las sesiones siguientes, los diputados escucharán a los magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y a Fernando Velasco, presidente del Registro Nacional de Personas Naturales (RNPN), para el estudio de la propuesta que contiene el voto por internet para los salvadoreños en el exterior.