Deysi Vargas y su hija Sofia. / Jeremy Cohen, Public Counsel
Por Jacqueline García.
A Sofía (no publicamos su nombre real para respetar su privacidad), una niña de cuatro años, le gusta ir con su madre a la tienda de abarrotes y a la plaza. Algo que para todos los niños parecería normal, no lo fue durante los primeros dos años de vida de Sofía. Esto se debe a su condición médica llamada: el síndrome del intestino corto.
Sofía no puede asimilar la comida ni procesar los nutrientes.
En julio de 2023, cuando Sofía y su madre llegaron a la frontera de los Estados Unidos, recibieron el indulto humanitario (humanitarian parole). Gracias a ello, la niña pudo recibir el tratamiento correcto de su mal, consistiendo en tratamientos intravenosos (IV) durante 14 horas al día, todos los días, en su casa.
La pequeña mochila que lleva contiene su equipo médico, para que pueda salir del hospital y quedarse más tiempo en su hogar.
Ahora, Deysi Vargas, su madre, está abrumada por la ansiedad y el estrés. Ha recibido varias notificaciones por escrito, en las que se le anuncia que su indulto humanitario ha caducado y su permiso de trabajo fue revocado.
La semana pasada, junto con sus abogados, Vargas celebró una conferencia de prensa para expresar su esperanza de que la administración Trump reconozca la urgente necesidad médica y le permita conservar la condición de indulto humanitario.
En su Oaxaca, México natal, carecían de los recursos necesarios para mejorar la salud de Sofía, dijo la madre.
«Pero con la ayuda que está recibiendo en Estados Unidos, mi hija puede ahora salir del hospital, conocer el mundo y vivir como una niña normal», dijo Vargas. «Pero si le retiran la atención médica especializada que está recibiendo la deportan, mi hija morirá», agregó.
Sofía está recibiendo tratamiento en el Hospital de Niños de Los Ángeles (CHLA, por sus siglas en inglés). Aunque su condición ha mejorado, todavía no puede vivir sin el tratamiento contínuo.
Gina Amado, abogada de derechos de los inmigrantes en Public Counsel, una organización de abogados que suministra servicios legales gratuitos, dijo que el propósito de otorgar el indulto condicional humanitario a la familia era para que reciba el tratamiento médico que le ha salvado la vida a Sofía.
«Se trata de una atención médica que no puede administrarse fuera de los Estados Unidos, y por eso es tan necesario que permanezca aquí», dijo Amado. El equipo utilizado no puede salir fuera de las fronteras de Estados Unidos.
Vargas, dijo la abogada, ya ha recibido tres cartas de las autoridades migratorias. La más reciente le notifica que ya su estado legal ha caducado y que ahora podría enfrentar la deportación.
«Le ordenaron a la familia que salgan de Estados Unidos de inmediato. Pero los médicos de Sofía dejaron bien claro que si se va del país y deja de recibir su atención médica especializada, morirá en cuestión de días», dijo Amado.
En respuesta, un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional dijo que «todo reporte que afirma que Vargas y su familia están siendo deportados es falso. Esta familia solicitó a USCIS el indulto humanitario el 14 de mayo de 2025. La solicitud aún se está considerando».
Rebecca Brown, la abogada que representa a Sofía, dijo que el indulto humanitario está diseñado específicamente para los casos de personas como Daysi y Sofía. Hicieron todo lo que requería la ley. Pidió legalmente ir a Estados Unidos para obtener un mejor tratamiento para su hija y esperó que le aprobaran la solicitud antes de llegar a este país.
«Si alguien se hubiera molestado en evaluar el caso de mi cliente de manera personal, claramente se darían cuenta de la necesidad humanitaria», dijo Brown. «Una de dos: o que el gobierno no hizo ninguna evaluación específica, que es lo que la ley requiere, o bien lo hicieron y sin embargo tomaron la cruel decisión de enviar a Sophia pese al riesgo».
Aunque ya ha presentado una nueva solicitud de indulto condicional humanitario y se ha presentado en las oficinas de inmigración, Sofía no tuvo ninguna respuesta.
La abogada Brown estipuló que las recientes decisiones de la administración afectan a muchas personas que se encuentran en Estados Unidos por razones de vida o muerte.
«Estar al tanto de cuáles son las necesidades humanitarias de los solicitantes no es política. Es hacer lo correcto. Para eso existe el indulto condicional, para proteger a los más vulnerables, como Sofía», dijo Brown.
Los representantes de Sofía piden la ayuda de la comunidad y que se dirijan a los funcionarios electos para abogar por la niña. También anuncian que crearon una página de GoFundMe para ayudar a Sofía y su madre con los gastos.