La firma de un convenio entre la Secretaría de Inclusión Social y la Asociación Solidaria para Impulsar el Desarrollo Humano (ASPIDH) da paso al apoyo a emprendimientos productivos que sean iniciativas de la comunidad de Lesbianas, Gay, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales y (LGBTI).
La firma estuvo a cargo de la secretaria de Inclusión Social, Vanda Pignato, y la directora de ASPIDH, Mónica Linares. El convenio permitirá el apoyo de 15 iniciativas productivas de personas LGBTI que serán financiadas con la cooperación económica del pueblo y gobierno de la República de China (Taiwán).
Pignato aseguró que el programa Ciudad Mujer brindará acompañamiento y asistencia técnica a los productores desde el Módulo de Autonomía Económica; esto con el objetivo que los emprendimientos se fortalezcan y prosperen. Aseguró que tienen la visión de beneficiar a más personas LGBTI.
Por su parte, Linares aseguró que con la firma están “haciendo un sueño realidad, ya que por primera vez firmaremos un convenio con el gobierno de El Salvador que beneficia a la población LGBTI, y en especial a las mujeres TRANS, que busca fortalecer las iniciativas productivas de nuestra población y nos ayudará en nuestra inclusión a la vida laboral”.
La SIS tiene dentro de su organigrama la Dirección de Diversidad Sexual de la SIS y con ella ha implementado acciones para dignificar y hacer valer los derechos LGBTI.
Según la SIS esta población enfrenta grandes dificultades, sobre todo en el ámbito laboral y de desarrollo productivo. La importancia de apoyar a este grupo es que son parte de las poblaciones más vulnerables a sufrir violencia a sus derechos humanos. La SIS recalca que por su orientación sexual , expresión e identidad de género se les niega el acceso a un empleo, además muchos bloquean sus iniciativas productivas.
El Informe sobre la situación de los Derechos Humanos de las Mujeres Trans en El Salvador”, realizado entre 2012 y 2013, reveló que el 85 por ciento de las mujeres trans ejercen o han ejercido el trabajo sexual para lograr subsistir. En su mayoría, son mujeres jóvenes. Además el 45,2% tiene ingresos inferiores a los 180 dólares al mes, en un país donde el costo de la canasta básica completa para la zona urbana es de 198 dólares y en el área rural es de 143.
También mostró que cerca del 40% de mujeres trans realizan trabajos informales “”sin ningún tipo de beneficios sociales”” como cosmetólogas o comerciantes informales en mercados y la calle. Menos de un 5% estaban empleadas en la empresa privada, o eran micro-empresarias, mientras que el 10% estaban desempleadas.
