Con los votos de 75 diputados, fueron aprobadas reformas al artículo 20 de la Ley para Facilitar la Inclusión Financiera, con el propósito de simplificar los requisitos que se les exigen a los salvadoreños al momento de abrir una cuenta bancaria.
“Queremos flexibilizar los requisitos para que más salvadoreños tengan acceso a cuenta de ahorro. Nuestro objetivo es que el 100% de la población esté bancarizada”, manifestó la diputada y presidenta de la Comisión Financiera, Dania González.
Con la modificación, se elimina la condición de entregar un monto mínimo para abrir una cuenta. Hasta la fecha, las entidades financieras solicitaban a los usuarios entre $25 y $50 para acceder a estos productos.
Asimismo, se facilita el acceso para iniciar una cuenta, a través de canales o medios electrónicos, corresponsales financieros, agencias bancarias y de las sociedades de ahorro y crédito.
“Se podrá abrir una cuenta desde el móvil, desde casa, en cualquier computadora o dispositivo electrónico”, detalló la parlamentaria.
Uno de los objetivos más importantes de la reforma es incrementar el acceso de la población a la amplia y diversa gama de productos y servicios financieros responsables, proporcionar un medio de pago de servicios gratuito y accesible y acercar los métodos de pago digital a los usuarios.
Otro de los fines es cultivar la cultura del ahorro en los menores de edad, desde los 16 años. Ellos podrán acceder a una cuenta bancaria a su nombre, por primera vez, para que de manera oportuna cuenten con una educación financiera que les permita tomar mejores, acertadas y más informadas decisiones respecto a su dinero en el futuro.
También, los salvadoreños en el exterior tendrán la posibilidad de abrir una cuenta de ahorro a través de medios digitales, lo que quita la burocracia para los compatriotas que, hasta hoy, han tenido que hacerlo de manera presencial.
Con las aprobaciones realizadas por los parlamentarios, los bancos, cooperativas o sociedades de ahorro y crédito podrán evaluar el perfil transaccional del cliente para determinar si la cuenta que ya posee requiere ser reclasificada a una con requisitos simplificados o a una cuenta de ahorro tradicional, que está sujeta a una regulación distinta.
Las enmiendas también establecen a las instituciones financieras dar garantía de seguridad a las cuentas para evitar fraudes, para lo cual deberán implementar mecanismos efectivos para asegurar la información de los clientes, ya sea en su almacenamiento, tránsito o procesamiento.
A partir de las reformas, las entidades estarán obligadas a brindar educación financiera y fomentar la cultura del ahorro entre los usuarios.
“El Salvador está siguiendo la ruta del progreso y bienestar económico de la población. Aquí vamos a hacer lo que el pueblo necesita que se haga. Es una reforma inclusiva y consultada a nivel de país”, destacó el diputado William Soriano.
Estas enmiendas saldan una deuda histórica con los ciudadanos que, durante décadas, estuvieron excluidos de los servicios financieros por no poder cumplir los estrictos y burocráticos requisitos que la banca y otras instituciones del sector establecían para acceder a una cuenta.
Según datos del Banco Central de Reserva (BCR), entidad que participó en el estudio que la Comisión Financiera hizo de este expediente, únicamente el 23% de los salvadoreños poseen una cuenta de ahorro. Esto significa que más del 70% de la población no ha tenido acceso a este servicio, debido a la tramitología innecesaria y burocrática que anteriores asambleas no se preocuparon por modificar.
Los que han accedido a una cuenta bancaria son en un 60% hombres; mientras que el 40% son mujeres.
Para abrir una cuenta bancaria, el primer segmento para el establecimiento de requerimientos – según lo que busca la reforma- será hasta lo equivalente a tres salarios mínimos ($1,095). Los usuarios que estén adentro de este rango solo deberán presentar a la banca su Documento Único de Identidad (DUI) o pasaporte y el nombre de los beneficiarios.
En el caso de los menores de 16 años de edad, tendrán que proporcionar su carnet de minoridad para abrir una cuenta a su nombre.
El segundo segmento es para los usuarios de más de tres a seis salarios mínimos ($2,190). Estos deberán presentar su DUI o pasaporte, los nombres de los beneficiarios y completar un formato de perfil de cliente simplificado. Para los menores de 16 años el requisito continúa siendo el carnet de minoridad.
El incumplimiento de esta normativa por parte de las entidades financieras, impidiendo el acceso a una cuenta simplificada, tendrá como consecuencia una multa de hasta 2 % del patrimonio, atendiendo a la gravedad de la infracción, las circunstancias de hecho cometido, el beneficio o ganancia obtenida por el infractor y capacidad de pago.
Entre las barreras de la inclusión financiera que ha detectado el BCR es que la banca solicita demasiada documentación, hay poca claridad del tarifario de comisiones -muchas veces estas son altas-, hay un límite mínimo de depósito, y existe una falta de acceso para el sector informal.
Por otro lado, hay una complejidad de apertura de los productos financieros y se devengan intereses bajos.
Los usuarios se enfrentan a una cobertura limitada de los puntos de atención al público, a una pérdida de tiempo en la tramitología, a los bajos niveles de educación financiera, a la falta de confianza en las instituciones bancarias y a la carencia de información sobre los productos y servicios.
Desde el inicio de las labores de la comisión, la población salvadoreña ha sido el objetivo principal para ser la máxima beneficiada. Es por eso que hasta la fecha han logrado estudiar y aprobar reformas que denominan como “justicia financiera”.
La primera de estas reformas es la aplicada a la Ley del Historial Crediticio, misma que entró en vigencia el 9 de marzo de 2022.
La segunda modificación fue a la Ley de Tarjetas de Crédito, cuya aplicación iniciará el próximo 20 julio de este año.
Mientras que la tercera reforma aprobada por los legisladores fue a la Ley Contra la Usura, que contempla la actualización del Código Civil y del Código de Comercio. Las modificaciones a integrar iniciarán el 25 julio de 2022.
En mayo de este año, diputados de Nuevas Ideas ingresaron la iniciativa sobre la reforma de la ley financiera que ha estado en proceso de estudio y que se espera emitir un dictamen favorable.